“Quiero llorar”: el audio que anticipó el horror
A pocos días de ser víctima de un doble femicidio, Luna Giardina, de 26 años, envió un audio a una conocida en el que describía su temor por el contacto de su expareja, Pablo Laurta, quien le propuso asistir con su hijo a una fiesta en Uruguay.
“Quiero llorar, solo pensarlo me da angustia”, dijo Luna, en un mensaje que hoy resulta devastador. El audio fue compartido tras conocerse el crimen, ocurrido luego de una escalada de conflictos vinculados a la tenencia del hijo en común.
Laurta la contactó a través de una mediadora judicial
Según se conoció, una mediadora judicial le informó a Luna que Laurta estaba organizando el cumpleaños de su hijo Pedro, de 5 años, en Uruguay. En el mensaje, la joven relató que el hombre le ofreció pagar un remís desde Córdoba para que ambos pudieran viajar.
“Me llegó un mensaje de una mediadora, de que él estaba organizando cumpleaños en Uruguay; que si quería ir con mi hijo, él me iba a mandar un remís para que viajemos los dos desde acá”, expresó Luna con voz temblorosa.
El festejo estaba previsto para el martes 14 de octubre, y según los investigadores, el contacto de Laurta formaba parte de una estrategia para acercarse nuevamente a su expareja.
Un intento por separarla de su entorno familiar
En el mismo audio, Luna explicó que algunos familiares cercanos no habían sido invitados a la celebración. “Los excluidos al cumpleaños son mi mamá y su tía, que es la única familia de allá con la que hablo”, lamentó.
Además, señaló que, en caso de no aceptar el viaje, uno de los abuelos paternos del niño viajaría desde Uruguay para llevarse al menor sin ella. “Si no voy, uno de los abuelos paternos iba a venir a Córdoba para llevarlo a otro país y separarlo de mí”, expresó con preocupación.
“Encima esto un viernes a la tarde”
En el tramo final del mensaje, Luna explicó que la notificación llegó en un momento especialmente difícil. “Encima esto un viernes a la tarde, cuando ya los asesores no trabajan”, dijo con impotencia.
La reconstrucción de su testimonio refleja la soledad y el miedo que enfrentaba antes del crimen, y pone nuevamente en foco la falla en los sistemas de protección para víctimas de violencia de género.

