El relato más esperado del Wandagate
La esperada entrevista entre la China Suárez y Moria Casán finalmente salió al aire, luego de una previa cargada de expectativa. En el mano a mano emitido por La Mañana con Moria (El Trece), la actriz rompió el silencio sobre cómo comenzó su vínculo con Mauro Icardi en 2021, cuando ambos aún estaban en otras relaciones.
Suárez recordó que el encuentro en París, hoy parte central del Wandagate, marcó un antes y un después para ambos. “Nos enamoramos en París, no lo podíamos explicar”, afirmó, describiendo la conexión inmediata que sintieron.
El mensaje que inició todo
Durante la charla, la actriz relató que fue Icardi quien tomó la iniciativa durante un momento personal difícil para ella.
“Él me mandó un mensaje cuando yo estaba bajo tierra. Me puso: ‘Esa boquita…’”, recordó. Ese primer intercambio terminó en una cita en un hotel parisino, donde Suárez confesó haberse sentido más nerviosa de lo habitual: “No soy tímida, pero no podía más de los nervios”.
Según relató, eligió un look simple para el encuentro: un pantalón negro ancho y una remera blanca de manga larga, sin maquillaje. “Una cosa es hablar por WhatsApp y otra en persona”, señaló.
La crisis previa y su situación personal
La entrevista también tocó el momento emocional en el que se encontraba cuando todo comenzó.
“No me sentía deseada ni amada. Estaba muy desgastada”, dijo con franqueza, aludiendo a su relación con Benjamín Vicuña. Reconoció que prolongó el vínculo por culpa y responsabilidad familiar: “Lo sentí como un fracaso”.
Moria, fiel a su estilo directo, no dudó en preguntar, y Suárez confirmó los detalles sin rodeos.
La previa que encendió las redes
Las filtraciones previas aumentaron el interés: imágenes del behind the scenes, posteos en redes y la aparición sorpresiva de Icardi en el set generaron un impacto inmediato. La frase “Y si… era cantado” se volvió tendencia mientras circulaban fotos del encuentro.
La locación —un hotel cuidadosamente ambientado con sillones blancos, flores, vajilla fina e iluminación cálida— se convirtió en parte del atractivo visual. Tanto Moria como la actriz lucieron looks sobrios pero elegantes que reforzaron el tono íntimo de la charla.
Un mano a mano que no defraudó
Tras días de especulación, la entrevista salió al aire y las confesiones se volvieron el centro de la conversación mediática. Hubo humor, incomodidades, complicidad y un sinfín de repercusiones inmediatas en redes y ciclos de espectáculos.
El Wandagate volvió a escena, pero esta vez desde la voz directa de una de sus protagonistas, aportando nuevas piezas a una historia que sigue capturando la atención del público.

