Estudiantes volvió a escribir una página destacada en su historia al consagrarse campeón del Torneo Clausura tras superar a Racing en una final vibrante disputada en el estadio Madre de Ciudades. El encuentro se definió por penales luego del empate 1-1 en los 120 minutos, en un duelo marcado por la paridad, el desgaste físico y la emoción hasta el último remate.
Un partido cerrado que se abrió en el tramo final
Durante gran parte del tiempo reglamentario, el desarrollo fue trabado y con pocas situaciones claras. Ambos equipos priorizaron el orden defensivo y el control del mediocampo, lo que derivó en un trámite intenso pero de escasa profundidad. Sin embargo, el cierre del partido cambió radicalmente el clima del estadio.
Racing logró romper el cero con un verdadero golazo de Adrián “Maravilla” Martínez, que parecía encaminar a La Academia hacia el título. Cuando el festejo ya asomaba, Estudiantes reaccionó en tiempo de descuento y encontró la igualdad a través de un cabezazo de Guido Carrillo.
Alargue, desgaste y tensión bajo el calor
El tiempo suplementario se jugó bajo condiciones físicas exigentes, con temperaturas elevadas y signos evidentes de cansancio en ambos planteles. El marcador no volvió a modificarse, y la definición se trasladó inevitablemente a la tanda de penales.
Penales decisivos y consagración del Pincha
En la serie desde los doce pasos, Facundo Cambeses y Fernando Muslera fueron protagonistas con atajadas clave. Muslera se lució al detener el remate de Gastón Martirena, mientras que Franco Pardo estrelló su disparo en el palo. El 5-4 final selló el campeonato para Estudiantes, que volvió a coronarse campeón y aseguró su boleto a la próxima Copa Libertadores.

