Ante las bajas temperaturas, el equipo de la Dirección de Asistencia Social (DAS) intensificó su labor nocturna para acompañar a personas en situación de calle. Desde mayo, se activó el “Operativo Invierno”, y en los últimos días se amplió la capacidad del refugio “Casa Beata Clara Bosatta”, ubicado en Av. Blas Parera 7740. Actualmente, se alojan allí unas 50 personas cada noche.
“Triplicamos las raciones de comida entregadas”, indicaron desde la DAS, con un total de 4.095 viandas repartidas en solo 50 días. También se distribuyeron frazadas, infusiones calientes y ropa de abrigo.
Funcionamiento del refugio
El parador nocturno municipal opera entre las 18 y las 10 horas, ofreciendo a las personas un espacio para el descanso, higiene personal y contención. A su ingreso, se realiza un chequeo de pertenencias, seguido de entrevistas donde se atienden las diversas situaciones individuales.
Hasta ahora, 137 personas pasaron por el refugio, aunque menos de la mitad lo hace de manera continua. El promedio de edad ronda entre los 30 y 40 años. Mujeres, niños y personas del colectivo LGBTIQ+ son derivados a otras instituciones conveniadas por el municipio.
Intervención integral y articulada
El trabajo en calle y en el refugio es llevado adelante por 30 agentes municipales de la DAS y del CIC Facundo Zuviría. Se coordina con diversas áreas como Salud, Cultura, Deportes, Discapacidad, Adultos Mayores y Huertas Urbanas.
“Un 10% de los alojados vive en situación de calle estructural desde la juventud”, explicó Soledad García, directora de la DAS. Muchos son varones entre 18 y 80 años, con vínculos familiares rotos, en varios casos, por consumo problemático.
Además de santafesinos, también llegan personas de otras localidades o provincias. No todas aceptan ser trasladadas al refugio, ya sea por motivos personales, afectivos o por temor a las normas de convivencia.
Casos especiales y protocolos de protección
Cuando se trata de mujeres, disidencias o menores, se trabaja junto a la Guardia de Género, el Servicio Local de Niñez y, si es necesario, con el 911 o el servicio de emergencias médicas 107.
Personas con discapacidad autónomas también reciben asistencia, y se articulan acciones con la Dirección de Accesibilidad y otros organismos estatales si el caso lo requiere.