La destitución de Christian Horner tomó por sorpresa a los fanáticos de la Fórmula 1. Oliver Mintzlaff, director ejecutivo de Red Bull tomó la decisión esta semana y los motivos aún no están del todo claros. Lo cierto es que el ahora exjefe de equipo, cuyo ciclo duró 20 años y estuvo plagado de éxitos, embolsará una cifra millonaria tras su despido.
Cabe recordar que el año pasado, entre su salario y el bonus por la consagración de Max Verstappen en el campeonato de pilotos, Horner había recibido un monto cercano a los 12 millones de dólares. Según el medio The Telegraaf, la ruptura de su vínculo contractual le dará entre 70 y 80 millones de dólares.
Era uno de los tres empleados con mayores ingresos dentro de la escudería y su salario no entraba dentro del límite de costos impuestos por la FIA. Sin contar a los pilotos, cada equipo tiene tres de estas excepciones y el británico era una de ellas.
Es que Horner tenía el control total de lo que sucedía dentro de Red Bull debido a su exitosa experiencia de dos décadas, donde el equipo obtuvo seis campeonatos de constuctores y ocho títulos de pilotos. Sin embargo, su poder comenzó a erosionarse tras la muerte del magnate Dietrich Mateschitz, el cambio en las formas de manejo de la cúpula ejecutiva, los constantes roces con Jos Verstappen -padre de Max-, y por la denuncia de «comportamiento inapropiado» por parte de una empleada del equipo que, aunque luego fue absuelto, generó un halo de desconfianza sobre su figura.
Más allá de la interesante cifra que ingresará en su cuenta bancaria, y que está obligado a afrontar un período obligatorio de receso, Horner tiene intensiones de regresar a la Fórmula 1 y en el horizonte aparecen dos escuderías que pican en punta para hacerse con sus servicios: Ferrari y Alpine.
El equipo italiano intentó seducirlo hace tres años, pero el inglés le juró fidelidad a Red Bull en aquel entonces. Finalmente contrataron a Frédéric Vasseur, cuyo contrato vence al cierre de la presente temporada y su renovación está bajo la lupa debido a los malos resultados.
Por otro lado, la escudería que cuenta con Franco Colapinto -del gusto de Horner- como uno de sus pilotos, también suena como alternativa debido a la buena relación del ex-Red Bull con Flavio Briatore. Habrá que ver cuál es la decisión que toma el nuevo CEO mundial de Renault, que asumirá el próximo 15 de julio tras la renuncia de Luca de Meo.
Lo cierto es que uno de los jefes de equipo más exitosos de la historia de la Fórmula 1 pasará algunos meses en su casa con los bolsillos llenos antes de regresar a la categoría.