El caso que conmocionó a Santa Fe
Un llamado al 911 alertó sobre una situación crítica de violencia familiar este viernes en barrio Nueva Esperanza. Al llegar al domicilio, efectivos del Comando Radioeléctrico encontraron a dos mujeres, exesposa e hija del agresor, que habían logrado escapar. Ambas fueron trasladadas al Hospital Iturraspe: una con heridas de bala y la otra en estado de shock.
En el interior de la vivienda, el agresor —un agente policial reincorporado recientemente a la fuerza— se encontraba atrincherado, armado y fuera de control.
Escalada de violencia: disparos al GOE y tensión máxima
Mientras avanzaban las negociaciones, la situación se tornó más violenta. El hombre salió de la casa, disparó contra un perro en la vía pública y luego abrió fuego contra el Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Uno de los tiros impactó en el escudo balístico de un agente.
“El objetivo del GOE no fue herirlo, sino reducirlo y neutralizar la situación”, sostuvo la comisario Romero.
La tensión escaló durante casi tres horas, hasta que se autorizó el ingreso del equipo táctico. Se efectuó un disparo de neutralización, que impactó en la pierna del atacante, quien fue inmovilizado y derivado al hospital Cullen bajo custodia.
⚠️ No había denuncias previas por violencia de género
La comisario Romero confirmó que no existían denuncias previas de violencia familiar en contra del agresor, pese a los rumores entre vecinos. Sólo figuraba un sumario administrativo por cohecho en 2012, sin conexión con violencia doméstica.
El policía había sido reincorporado en 2023 tras más de una década en disponibilidad, luego de que una junta médica lo declarara apto para portar arma reglamentaria.
Sospechas sobre episodios previos y respuesta policial
Vecinos indicaron que el agresor ya habría manifestado signos de alteración la noche anterior, incluso realizando disparos. Sin embargo, el patrullero enviado no detectó hechos delictivos y no se confirmaron detonaciones. Este episodio será evaluado por la fiscalía.
Acompañamiento a víctimas y agentes
Se activaron los protocolos de atención a víctimas del delito. Tanto la expareja como la hija del agresor reciben asistencia interdisciplinaria. También se desplegó apoyo psicológico para los agentes involucrados y contención a los vecinos del barrio.
Investigación abierta: ¿hubo fallas en el sistema?
El caso quedó en manos del Ministerio Público de la Acusación, que investigará si hubo negligencia en la reincorporación del agente, errores en la respuesta al primer llamado o omisiones en los controles psicológicos previos.