El Municipio de Santa Fe reactivó este jueves la Fuente de la Cordialidad, una obra emblemática situada sobre la Ruta Nacional 168, tras concluir un proceso de limpieza, reparación y restauración patrimonial. El intendente Juan Pablo Poletti encabezó el acto de puesta en funcionamiento y anunció que esta intervención marca el inicio de un plan de recuperación de fuentes en distintos puntos de la ciudad.
“Es la puesta en valor de un ingreso a la ciudad, nuestra cara visible para turistas y vecinos”, expresó Poletti. Agradeció especialmente al personal municipal y al restaurador Eduardo Gómez, quien lideró los trabajos de conservación estética y patrimonial.
Las tareas incluyeron limpieza de cañerías, recambio de bombas, reparación estructural de la sala de máquinas, refuncionalización del sistema hidráulico, impermeabilización y pintura del pilón, así como la restauración de esculturas y ornamentos. Además, se llevó a cabo una intervención paisajística con más de 8000 plantas.
Guillermo Ferrero, secretario de Gestión Urbana y Ambiente, señaló que se incorporaron medidas para evitar el vandalismo, como refuerzos en rejas y estructuras de protección. También se implementará un protocolo de mantenimiento con controles cada diez días para garantizar el buen estado del espacio.
El restaurador Eduardo Gómez destacó el uso de materiales de alta calidad y un enfoque estético que busca resaltar la fuente con el color blanco como protagonista. La Fuente de la Cordialidad, inaugurada originalmente en 1928 y reubicada en 1979, cuenta con un conjunto escultórico de sirenas y un ave de la fundidora Val d’Osne.
Junto con esta restauración, el municipio anunció que continuará con la recuperación de otras fuentes urbanas, entre ellas las ubicadas en Las Flores, Constituyentes, Plaza del Soldado, Costanera, Villaverde y la Fuente Suiza, entre otras.