En este contexto, el gobierno provincial valoró como un avance la reciente eliminación de retenciones para ciertos productos industriales, aunque insistió en que se trata de una medida parcial. La administración santafesina considera necesario extender esa eliminación al sector agropecuario, siguiendo el ejemplo de algunas economías regionales que ya han sido beneficiadas, como la lechería o algunos cortes de carne.
Asimismo, se planteó la necesidad de revisar otros componentes del esquema fiscal que afectan la competitividad del aparato productivo. Entre ellos, se mencionaron la baja de aranceles a insumos importados para la fabricación de maquinaria —que actualmente se ubican entre el 10,8 % y el 18 %—, la eliminación del impuesto al combustible, y la corrección de los saldos técnicos de IVA.
El gobernador Maximiliano Pullaro expresó que las industrias santafesinas necesitan apoyo, no en forma de subsidios, sino mediante decisiones estratégicas que les permitan desarrollarse y competir internacionalmente. Por su parte, Puccini destacó que estos planteos ya fueron llevados a instancias de diálogo con el gobierno nacional, en el marco del objetivo de fortalecer el perfil exportador de Santa Fe.
Desde la cartera productiva también se subrayó que la presión impositiva actual no solo afecta al agro, sino también a sectores industriales que dependen de insumos importados y que podrían mejorar su competitividad con un marco fiscal más favorable. En este sentido, se destacó el impacto positivo que tuvo la quita de retenciones sobre productos como maquinaria agrícola, plásticos, metales, autopartes, productos farmacéuticos y cosméticos, entre otros.
No obstante, el gobierno santafesino considera que estas medidas resultan aún insuficientes y continúa impulsando un rediseño integral del esquema tributario nacional para fomentar la inversión, el empleo calificado y el crecimiento de su sistema productivo.