El informe del organismo ubica a Argentina por encima del promedio regional
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía argentina tendrá un crecimiento sostenido en los próximos dos años, ubicándose muy por encima del promedio de América Latina. Según el informe «Perspectivas Económicas Mundiales» (WEO, por sus siglas en inglés), el Producto Bruto Interno (PBI) del país aumentará un 5,5% en 2025 y un 4,5% en 2026.
Estas proyecciones se dan en un contexto donde el Gobierno nacional aguarda la aprobación de un desembolso de USD 2.000 millones por parte del organismo multilateral, como parte del acuerdo vigente con el FMI tras la primera revisión.
Recuperación tras la caída de 2024
El informe destaca que esta estimación representa una recuperación significativa respecto al retroceso del -1,3% registrado en 2024, año atravesado por un fuerte ajuste fiscal implementado por la administración de Javier Milei desde diciembre de 2023.
“La economía argentina muestra señales de rebote tras un año recesivo”, señala el documento del FMI, aunque advierte sobre diversos factores de riesgo que podrían impactar las previsiones.
Comparación con el crecimiento regional
A nivel regional, las proyecciones para América Latina son notablemente más moderadas: 2,2% de crecimiento en 2025 y 2,4% en 2026.
En cuanto a Brasil, la principal economía de la región, el FMI proyecta una suba del PBI de 2,3% en 2025 y 2,1% en 2026, es decir, muy por debajo del ritmo argentino previsto.
Expectativas globales y contexto internacional
El documento del FMI también traza un panorama de la economía global, atravesada por la incertidumbre geopolítica y comercial. A pesar de ello, se espera un crecimiento de 3% a nivel mundial en 2025 y 3,1% en 2026.
El organismo multilateral destacó la resiliencia de las economías emergentes, aunque alertó sobre posibles impactos negativos derivados de políticas arancelarias y tensiones entre grandes potencias.
Factores de riesgo que podrían modificar el escenario
El Fondo Monetario Internacional advirtió que existen amenazas que podrían frenar el crecimiento global, y por consiguiente afectar también a países como Argentina. Entre ellas, menciona:
- Nuevos aranceles y barreras comerciales
- Aumento de tensiones geopolíticas que afecten cadenas de suministro
- Incremento de tasas de interés internacionales, que podrían retraer la inversión
“Los riesgos continúan siendo elevados y exigen prudencia en la política económica de los países”, concluye el informe.