Inflación de junio: leve repunte tras la desaceleración de mayo
Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a junio, en medio de un contexto de expectativas moderadas. Consultoras privadas anticipan una leve aceleración inflacionaria, con una suba cercana al 2%, tras el 1,5% registrado en mayo.
El dato oficial será clave para evaluar el rumbo del proceso desinflacionario, que venía mostrando signos positivos pero enfrenta nuevas presiones por aumentos en precios regulados, tarifas de servicios públicos y productos estacionales.
Qué empujó la inflación en junio
Las consultoras coinciden en que los precios regulados fueron los principales impulsores de la suba. En particular, se destacan:
- Vivienda, por los ajustes en tarifas de gas y electricidad.
- Transporte, debido a aumentos en combustibles y transporte público.
- Bienes y servicios varios, con subas en cigarrillos y artículos de higiene personal.
Por su parte, alimentos y bebidas registraron una suba moderada, aunque más elevada que en mayo. Se observaron incrementos en panificados, lácteos, azúcar y bebidas, según informes privados.
Proyecciones privadas: entre el 1,7% y el 2%
Los distintos relevamientos coinciden en un piso del 1,7% y un techo del 2% para el dato de junio:
- C&T Asesores Económicos: 2% en la región GBA.
- Analytica: 1,7% mensual, con alimentos subiendo en promedio 1,8%.
- Orlando Ferreres: 1,9% de inflación.
- Libertad y Progreso: 2%, atribuido a aumentos en cuotas escolares, tarifas y arrastre cambiario.
Qué implica el dato semestral
El IPC de junio también permitirá conocer la inflación acumulada del primer semestre del año, una información crucial para definir actualizaciones impositivas. Las escalas del impuesto a las Ganancias y del régimen de monotributo se ajustarán en función de este índice, lo que afectará directamente a la carga tributaria de millones de contribuyentes.
Perspectivas para julio
Para el mes en curso, las proyecciones indican que la inflación podría mantenerse en niveles similares, siempre que no haya nuevas correcciones abruptas en tarifas o saltos en el tipo de cambio. El Gobierno enfrenta el desafío de consolidar la tendencia a la baja en un entorno económico aún condicionado por desequilibrios fiscales y tensiones sociales.