Comienza el “cram down” en el concurso de la agroexportadora
La Justicia habilitó el salvataje de Vicentín, en lo que representa la última instancia judicial para evitar la quiebra del histórico grupo agroexportador con sede en el norte santafesino. A partir del próximo martes, se abre la etapa de “cram down”, en la que terceros interesados podrán presentar propuestas de pago a los acreedores.
Desde el 30 de junio y hasta el 4 de julio, se mantendrá abierto el registro de oferentes. Esta inscripción será obligatoria para quienes luego pretendan participar del proceso de concurrencia, aunque no se exigirá en esta etapa una garantía económica ni pago alguno.
Según la resolución del juez del concurso, Fabián Lorenzini, los interesados deberán presentarse formalmente ante el expediente judicial con la documentación societaria correspondiente, incluyendo poderes, constitución de domicilios procesales y pago de boletas judiciales.
Los acreedores, con poder de decisión
Con esta apertura del proceso de salvataje, Vicentín pierde la exclusividad para ofrecer un acuerdo de pagos, y serán ahora los acreedores quienes podrán elegir entre las propuestas de los terceros interesados cuál les resulta más conveniente. El grupo que obtenga el respaldo necesario se quedará con el control de los activos de la compañía.
El magistrado también anticipó que se podrá convocar una audiencia con los oferentes para garantizar condiciones equitativas de acceso a la información contable de la empresa. Así, se busca asegurar un proceso transparente que facilite la formulación de propuestas concordatarias sólidas.
Una vez cumplida esa etapa, se fijarán los plazos procesales para la inscripción definitiva, el pago del canon, designación del evaluador, presentación de la valuación, observaciones, audiencia informativa y determinación de mayorías necesarias.
El objetivo: definir el futuro antes de fin de año
El juez Lorenzini espera que todo el proceso esté concluido antes de diciembre, mientras que las plantas de Vicentín continuarán operando gracias a los contratos de fasón vigentes hasta fin de año. Esta continuidad operativa le da al grupo un margen temporal clave para concretar una posible salida a su crítica situación financiera.
Con información de Rosario3