La declaración del acusado
Ariel Giménez, el hombre de 29 años acusado de cavar los pozos donde fueron enterradas Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, declaró ante el fiscal de La Matanza, Adrián Arribas, que realizó el trabajo “mientras estaba drogado”. Según explicó, tanto él como sus hermanos son adictos, motivo por el cual “no le resultó extraño” que lo contrataran para esa tarea.
Sin embargo, para la fiscalía, Giménez está mintiendo. El fiscal Arribas sostiene que el sospechoso cavó el pozo para ocultar los cuerpos de las tres mujeres y luego ayudó a taparlo, lo que lo convertiría en partícipe del crimen y no solo en un encubridor.
Cómo se vinculó con los acusados
En su testimonio, Giménez relató que el día anterior al triple homicidio publicó un estado de WhatsApp mostrando un parlante. Al día siguiente, un hombre apodado “Gonzalo”, identificado como Miguel Villanueva Silva, lo contactó para alquilárselo.
“Mis hermanos tienen problemas de drogas igual que yo, por lo que vimos una oportunidad para poder consumir”, reconoció. Acordaron un pago de 30.000 pesos, de los cuales 20.000 serían en drogas y 10.000 en efectivo.
Giménez afirmó que nunca entró a la casa de Villanueva y que, tras entregar el parlante, pasó la noche en casa de una amiga. También mencionó que conocía a Magalí Celeste González Guerrero, otra de las detenidas, quien se quebró en su declaración y aportó datos clave para la investigación.
El momento en que cavó el pozo
Según Giménez, al día siguiente de la transacción fue contactado nuevamente por Villanueva, quien le pidió que realizara un “trabajo” en su casa. “Me mostró un lugar con tierra al lado de un pozo tapado completamente”, describió.
El fiscal Arribas le señaló la contradicción en su relato y le preguntó cómo sabía que era un pozo si estaba tapado. Giménez respondió: “Porque era redondo y le faltaba llegar la tierra a la superficie dos centímetros”.
El acusado sostuvo que tardó 25 minutos en hacer el pozo y que le pagaron 45.000 pesos por la tarea, además de regalarle el pico y las palas. Antes de retirarse, pidió un auto por aplicación para regresar a su casa.
La posición de la fiscalía
Tras escuchar su declaración, el fiscal Arribas dispuso que Giménez continúe detenido. Se lo acusa de encubrimiento agravado, ya que el hecho precedente —el triple femicidio con presunto vínculo narco— resulta de especial gravedad.
El fiscal considera que la versión de Giménez carece de credibilidad y que su participación fue más activa de lo que intenta mostrar.