Lo que se vivió anoche en el estadio del Club Atlético Colón fue mucho más que un recital: fue una auténtica fiesta del rock. La Renga regresó a la capital santafesina con un show que reunió a cerca de 40 mil fanáticos, quienes agotaron las entradas con días de anticipación y colmaron cada rincón del “Cementerio de los Elefantes”.
El recital comenzó pasadas las 21.30 y se extendió por más de dos horas y media. Con un escenario desbordante de luces y energía, la banda integrada por Chizzo, Tete y Tanque repasó su repertorio con una entrega total, incluyendo todos sus clásicos y algunas sorpresas dedicadas especialmente al público local.

El rugido de la multitud acompañó cada estrofa, generando una sintonía perfecta entre la banda y los miles de seguidores que llegaron desde distintos puntos del país. Según datos oficiales, entre 150 y 200 colectivos arribaron a Santa Fe desde otras provincias, y muchos visitantes acamparon desde el día anterior en el Parque del Sur, espacio habilitado por el municipio para la ocasión.
La ciudad se preparó con un amplio operativo logístico para garantizar el orden y la seguridad: 42 cortes de calles, desvíos en más de diez líneas de colectivos y la presencia de 30 inspectores de tránsito que trabajaron desde el viernes con un refuerzo adicional el sábado.
Santa Fe vivió una noche histórica. La Renga demostró que el fuego sigue vivo, y que su conexión con el público no solo se mantiene, sino que se fortalece con cada acorde.