Un festejo que desató debate
La celebración del 18° cumpleaños de Lamine Yamal, nuevo dorsal 10 del Barça y una de las grandes promesas del fútbol español, ha sido objeto de atención mediática y críticas en redes sociales. El evento, que debía ser una fiesta íntima y alegre, terminó envuelto en polémica tras conocerse detalles del espectáculo ofrecido durante la noche.
«La crítica y el elogio, si no vienen de mi familia, me son indiferentes», aseguró el futbolista, restándole importancia a los comentarios públicos.
Críticas al tipo de entretenimiento
La controversia surgió a partir de la presencia de personas de talla baja contratadas para animar la fiesta, algo que ha sido señalado por colectivos y usuarios en redes como una práctica que reproduce estereotipos y resulta ofensiva. Diversas asociaciones expresaron su malestar, señalando que figuras públicas como Yamal deben tener en cuenta el impacto de sus actos fuera del campo de juego.
El revuelo creció cuando el propio Lamine compartió imágenes del evento en sus redes, mostrando momentos como el brindis, el pastel y parte del show. Esta exposición dividió opiniones: algunos celebraron su sinceridad y espontaneidad, mientras que otros lo criticaron por falta de sensibilidad frente a temas sociales.
El jugador se defiende: «Soy un joven de 18 años»
En declaraciones posteriores, el jugador fue claro: “cuando estoy fuera de la ciudad deportiva, disfruto de mi vida”, afirmando su derecho a separar su vida personal de la profesional. También agregó que su intención era reunirse con amigos y familiares para celebrar una etapa importante, y que no considera que haya hecho algo incorrecto.
“Tras el futbolista, hay un chico que también quiere festejar como cualquier joven”, expresó, subrayando que su vida privada no debería estar en constante escrutinio público.
Renovación hasta 2031 y nuevo rol en el equipo
La fiesta coincidió con un momento clave en la carrera de Yamal: su renovación con el FC Barcelona hasta 2031, consolidando su rol como referente del equipo y heredero del icónico dorsal 10. El jugador asegura que sigue enfocado en su desarrollo deportivo y que la polémica no afectará su rendimiento ni sus aspiraciones.
«Mi prioridad es el fútbol y aprovechar cada oportunidad», sostuvo, dejando claro que, más allá de la exposición mediática, su compromiso con el club es firme.
Reflexión sobre las figuras públicas y la vida privada
Mientras tanto, la polémica sigue alimentando el debate sobre los límites entre lo público y lo privado, y el rol de los deportistas como referentes sociales. Algunos reclaman mayor responsabilidad en sus decisiones, mientras otros insisten en respetar su derecho a la intimidad y la celebración personal.