Un refuerzo que se enfría antes de debutar
Marcos Rojo, ex capitán de Boca Juniors, tenía todo acordado para convertirse en jugador de Racing Club, pero un detalle reglamentario frenó su incorporación. El defensor se sometió a la revisión médica y su presentación era inminente, hasta que surgió un obstáculo inesperado.
El motivo: una fecha clave en el reglamento de AFA
Según explicó el periodista Marcos Bonocore, Rojo quedó libre después del 24 de julio, incumpliendo así el artículo 19.2.4 del reglamento de AFA, que exige que los futbolistas en esa condición hayan obtenido la libertad de acción antes de esa fecha para poder firmar con otro club y ser habilitados.
El rol determinante de Boca en la negociación
Ante esta situación, la dirigencia de Racing y el propio Rojo se comunicaron con Boca para intentar revertir la rescisión de contrato y facilitar su llegada mediante un préstamo o una venta. El periodista Germán García Grova sumó que el zaguero aún figura inscripto en la Copa Argentina y Copa Libertadores con Boca, lo que agrava el escenario.
Un dilema que va más allá del fútbol
Curiosamente, en medio de la negociación surgió otro debate: qué nombre llevaría el jugador en su camiseta, ya que “Rojo” es el apodo histórico de Independiente, clásico rival de Racing. Aunque esto parecía un detalle anecdótico, el verdadero problema es legal y podría impedir que Gustavo Costas cuente con el central de 35 años en lo inmediato.