El secretario de Seguridad Deportiva, Fernando Peverengo, hizo referencia a todo lo que se vivió el lunes por la noche en la cancha de Colón y señaló que “fue una situación indeseable y lo primero que me pregunto es si era evitable, porque siempre trabajamos y analizamos con el afán de corregir. Nuestro primer objetivo fue evitar la invasión de la cancha y a eso lo conseguimos; luego, siempre digo que el uso de la fuerza es lo último que se debe utilizar y por eso demoramos todo lo posible el barrido de las tribunas. Hacía mucho tiempo que no veía semejante estado de nerviosismo”.
“Fui a hablar con el árbitro para que nos espere diez minutos. Al principio me dijo que sí y cuando volví a hablar con él, sin que hayan pasado esos diez minutos, me dijo que ya había tomado la decisión de suspender el partido. A partir de allí, lo más complicado fue sacar a los jugadores de Colón, porque los de Mitre se fueron aplaudidos. Hicimos un escudo humano y no resultó. Y lo último, que yo no quería, fue utilizar la fuerza para disuadir a la gente”, agregó.
En cuanto al resultado del operativo, dijo que “hubo una persona detenida y el secuestro de banderas; pero lo bueno, es que todo lo que pasó se registró adentro de la cancha y no hubo nada afuera”.
Fernando Peverengo. Foto: Flavio RainaPeverengo: “Fui a hablar con el árbitro para que nos espere diez minutos».
Volviendo al reclamo generalizado que se le hizo de desalojar a la gente de las tribunas, dijo que “no existe una forma pacífica de desalojar una tribuna y eso fue lo que tratamos de evitar. No queríamos que el barrido se convierta en un problema. La autocrítica es si hubiese sido conveniente o no despejar desde un principio la tribuna. La pregunta que nos hacemos es cómo se evita una situación así, porque hoy por hoy es imposible poner policías adentro de la tribuna como era en los 80 o 90. Hoy eso no se puede. Los azulejos y mampostería fueron logrados luego de romper la zona de los baños”, señaló.
En cuanto a la posibilidad de sanciones, dijo que “tenemos varios días para analizar y pensar, pero Colón va a ser sancionado con severidad porque lo que pasó fue grave. No descarto la posibilidad de que el próximo partido lo juegue a puertas cerradas”.
Respecto de las discusiones con algunos jugadores, caso Marcos Díaz y Federico Jourdan, entre otros, dijo que “entiendo las pulsaciones pero no por eso voy a permitir que se diga cualquier cosa. La discusión venía por el lado del barrido de la tribuna, yo no quería daños colaterales e insisto en que, para mí, desalojar a la gente era el último eslabón porque no existe el barrido pacífico”.
También hizo una crítica a la dirigencia, señalando que “no tuvimos la posibilidad de contar con la ayuda de la Voz del Estadio, para tratar de persuadir a la gente”.
Dijo también que tomó contacto con el propio presidente sabalero, Víctor Godano. “Con los dirigentes hablé telefónicamente, puntualmente fue con el presidente y fue él quien me confirmó que el partido se completaba a las 11 de este martes y por eso armamos un operativo de 90 personas para completar el partido. Hablamos únicamente del partido y quedamos en sentarnos a hablar de situaciones que no pueden pasar, como por ejemplo el tema de la voz del estadio, que es algo a corregir”.
Insistió mucho sobre la principal crítica que se le hizo y fue el relativo a no haber desalojado rápidamente las tribunas. “Lo último es utilizar la fuerza y lamentablemente tuvimos que implementar ese método. Nosotros tratamos de preservar y cuidar al hincha genuino. La situación tensa era generalizada y confieso que fue una de las situaciones más complejas que nos tocó vivir. La tomaremos para ver, para repensar y analizar de qué manera se pudo evitar”.
Fuente: El Litoral