Condena histórica por “deepfakes” en Santa Fe
Un caso de violencia digital de género conmovió a San Jerónimo Sud, una pequeña localidad santafesina de unos 3.000 habitantes, a más de 140 kilómetros de la capital provincial. Este miércoles, la Justicia condenó a un hombre que creó y difundió videos sexuales falsos de mujeres del pueblo usando inteligencia artificial (IA), una práctica conocida como “deepfake”.
La causa se originó en 2023, cuando una vecina descubrió que su rostro aparecía en un video pornográfico manipulado digitalmente. La investigación reveló que al menos 80 mujeres fueron víctimas de la misma práctica, según informó Telenoche Rosario (El Tres).
Cómo operaba el acusado
El condenado tomaba imágenes de las redes sociales de las víctimas y las utilizaba para generar videos falsos mediante IA. Luego, difundía el material manipulado en un grupo de Telegram, lo que facilitó su circulación por toda la región.
Las mujeres afectadas denunciaron haber sufrido graves daños psicológicos, emocionales y sociales, que impactaron en sus vínculos personales, matrimoniales y laborales. Aunque el caso involucraba a decenas de víctimas, solo tres continuaron el proceso judicial hasta la sentencia final.
Un vacío legal y un precedente judicial
El proceso judicial enfrentó dificultades por la falta de legislación específica sobre la manipulación digital con fines sexuales. La Fiscalía debió analizar cómo encuadrar penalmente este tipo de conductas.
La jueza Griselda Strólogo, a cargo de la causa, presidió una audiencia de conciliación que derivó en un juicio abreviado con una condena ejemplar. Destacó la importancia del caso por su valor simbólico y legal:
“El acceso a la Justicia no depende de una ley nueva; tenemos herramientas para tutelar a las víctimas”, afirmó la magistrada.
La sentencia y el pedido de perdón
Durante la audiencia, el acusado pidió perdón a las víctimas y aseguró que “no era consciente del daño” que provocaba. Contó que, tras un tratamiento psiquiátrico y psicológico, comprendió la magnitud de sus actos.
El fallo impuso una multa de $20.000 —el máximo permitido por la ley— y una indemnización de $800.000 a repartir entre las tres mujeres querellantes. Más allá del aspecto económico, la resolución fue celebrada como un precedente histórico en materia de violencia digital de género.
Hacia una ley contra la manipulación digital
El caso de San Jerónimo Sud pone en evidencia la necesidad urgente de una legislación que contemple los delitos cometidos mediante inteligencia artificial, especialmente aquellos que afectan la intimidad y dignidad de las personas.
La condena marca un antes y un después en la lucha contra el ciberacoso y la violencia digital en Argentina, y podría ser el punto de partida para futuras reformas legales que regulen el uso indebido de la tecnología.

