Ataque en el interior de una vivienda de Santo Tomé
El caso conmocionó a Santo Tomé y a toda la región por la brutalidad del ataque y el entorno en el que se produjo. El domingo por la tarde, dos mujeres fueron atacadas por un perro de raza pitbull dentro de la vivienda familiar. Ambas eran tías del dueño del animal, quien fue imputado por lesiones graves culposas y continuará el proceso en libertad con restricciones.
El perro fue abatido por la policía, ya que no respondía a los intentos de control durante el ataque. Una de las víctimas permanece internada en terapia intensiva y sufrió la amputación de un brazo como consecuencia de las heridas.
La convivencia diaria entre el animal y las víctimas
Según explicó la fiscal del caso, Yanina Tolosa, el pitbull vivía en el mismo terreno que las víctimas, en una propiedad dividida internamente entre familiares. “Es una vivienda donde primero está lo habitacional de esta persona, el dueño del perro, hay un patio interno y luego está la vivienda de estas mujeres”, indicó la funcionaria.
Incluso, las propias víctimas tenían contacto cotidiano con el perro. Tolosa detalló que estaban, de forma informal, “un poco a cargo” del animal debido a que el dueño no se encontraba en el domicilio al momento del hecho.
No hubo testigos y el perro no tenía antecedentes de agresividad
Uno de los aspectos más llamativos del caso es que no hay testigos presenciales del ataque. La intervención policial se dio luego de un llamado al 911 por los gritos y el caos en el domicilio.
“El perro nunca había tenido comportamientos agresivos ni con adultos ni con niños”, aseguraron el abogado defensor y la madre del imputado. Sin embargo, la fiscal indicó que se desconoce qué pudo haber provocado la reacción del animal. Se especula que un posible conflicto entre las mujeres podría haber sido el detonante.
Una raza que requiere cuidados especiales
Tolosa fue enfática en señalar que, más allá del detonante, existe una responsabilidad legal por la falta de cuidados adecuados. “Este tipo de raza requiere medidas de seguridad específicas. No deja de ser un animal que puede reaccionar ante determinadas situaciones”, subrayó.
La imputación es por lesiones graves culposas, pero podría agravarse a lesiones gravísimas si se considera la pérdida del brazo de una de las mujeres.
El contexto familiar y la situación de las víctimas
Otro elemento relevante del caso es el vínculo familiar entre el imputado y las víctimas, así como el hecho de que ambas mujeres presentan discapacidad, lo que aumenta su nivel de vulnerabilidad.
“Las mismas víctimas también tenían cierta responsabilidad con relación al perro”, explicó la fiscal, aunque reconoció que aún no se ha determinado qué provocó el ataque.
El imputado continuará en libertad con condiciones
Durante la audiencia judicial, se resolvió que el joven quede en libertad bajo medidas restrictivas. Se le prohibió tener mascotas, especialmente perros, se le asignó un domicilio fijo y su madre actuará como garante.
“No olvidemos que las víctimas son sus tías y que su perro está muerto. No es que eso sea un atenuante, pero son circunstancias que se tendrán en cuenta a futuro”, concluyó la fiscal.