Escalada diplomática entre Estados Unidos y Venezuela
Donald Trump volvió a apuntar contra Nicolás Maduro, a quien considera un obstáculo para la democracia en Venezuela. En una entrevista televisiva difundida el domingo por CBS, el mandatario estadounidense advirtió que “los días de Maduro al frente de Venezuela están contados”, aunque descartó un conflicto armado abierto.
Consultado sobre la posibilidad de una guerra con Venezuela, Trump respondió: “Lo dudo. No lo creo”. Sin embargo, al ser interrogado sobre el futuro político de Maduro, fue tajante: “Diría que sí. Creo que sí”.
Acusaciones cruzadas y tensiones en aumento
Maduro, acusado de narcotráfico por la justicia estadounidense, sostiene que Washington utiliza la lucha contra las drogas como “pretexto para imponer un cambio de régimen y quedarse con el petróleo venezolano”.
En las últimas semanas, más de 15 ataques estadounidenses a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico dejaron al menos 65 muertos, según reportes internacionales. Washington asegura que se trataba de operaciones contra narcotraficantes, aunque no presentó pruebas ni intentó detener a los sospechosos, lo que llevó a especialistas a denunciar ejecuciones extrajudiciales.
Expertos en derecho internacional advirtieron que estos ataques, iniciados a comienzos de septiembre, violan normas internacionales incluso si los objetivos fueran traficantes conocidos. Hasta el momento, Estados Unidos no ha ofrecido evidencia concreta de que las embarcaciones representaran una amenaza.
Trump reanuda ensayos nucleares
En paralelo, el mandatario norteamericano anunció que Estados Unidos retomará ensayos nucleares, argumentando que otros países como Rusia, China, Corea del Norte y Pakistán ya realizan pruebas subterráneas.
“No quiero ser el único país que no realiza pruebas”, sostuvo Trump. El secretario de Energía, Chris Wright, aclaró que los ensayos no incluirán detonaciones completas, sino pruebas técnicas para verificar la funcionalidad de los sistemas de armamento.
Cabe recordar que Estados Unidos firmó en 1996 el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que impide la realización de pruebas con fines militares o civiles.

