El papa León XIV presidió este miércoles su primera Audiencia General en la Plaza de San Pedro, donde reiteró su llamado al fin de la guerra en Gaza y reclamó la apertura de corredores humanos para asistir a la población civil, asediada por las Fuerzas de Defensa Israelíes.
“Es siempre muy preocupante la situación en la Franja de Gaza“, afirmó el pontífice desde el estrado central, ante miles de peregrinos congregados en el Vaticano.
“Reitero mi llamamiento para que se dejen pasar las ayudas humanitarias, cese la guerra y se asista a los niños, a los ancianos y a las personas enfermas“, agregó.
Invasión total y horror sin final
Este último fin de semana, el Gobierno de Israel dio luz verde a sus fuerzas militares para que intervengan la totalidad de la Franja de Gaza.
El accionar de las Fuerzas de Defensa ya causó, en los últimos días cientos de muertos y miles de heridos. Asimismo, bloquearon accesos y salidas del territorio, que está al borde de una catástrofe humanitaria.
Sin ir más lejos, el martes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió por la situación humanitaria de unos 14 mil menores gazatíes que no tenían vías de alimentación.
La respuesta israelí a la preocupación de la ONU se tradujo en la habilitación para el ingreso de camiones con comida e hidratación para la diezmada población de la Franja.
Crece la condena internacional a Israel
De todas maneras, la comunidad internacional, o parte de ella, tiene los ojos posados sobre el desmedido accionar de las Fuerzas de Defensa Israelí en la franja, cuyo objetivo parece ser confinar a los residentes que quedan en campos o bien expulsarlos a países vecinos.
Gobiernos europeos como los de Reino Unido o España externalizaron una postura condenatoria sobre el avance de las fuerzas militares israelíes sobre la población gazatí, y los ya miles de muertos que implicó.