Un reconocimiento a la resistencia democrática
La opositora venezolana María Corina Machado obtuvo el Premio Nobel de la Paz 2025, según anunció este viernes el Comité Noruego del Nobel, que destacó su “incansable trabajo por los derechos democráticos del pueblo venezolano” y su papel en la búsqueda de una transición justa y pacífica del autoritarismo a la democracia.
“¡Estoy en shock!”, expresó la dirigente en un video difundido por su equipo de prensa poco después de conocerse el fallo.
El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, destacó que Machado representa “uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en tiempos recientes”.
El valor de mantenerse en Venezuela
Según Frydnes, María Corina Machado se ha convertido en una figura clave y unificadora dentro de una oposición históricamente dividida, impulsando la exigencia de elecciones libres y un gobierno representativo.
“Pese a enfrentar serias amenazas contra su vida, ha decidido permanecer en su país, una elección que inspira a millones”, subrayó el comité.
El Nobel de la Paz 2025, agregó Frydnes, reconoce a “una mujer valiente que mantiene viva la llama de la democracia en medio de la oscuridad autoritaria”.
Duras críticas al régimen de Nicolás Maduro
El comité noruego también dirigió duras palabras al gobierno de Nicolás Maduro, al señalar que Venezuela pasó de ser un país próspero y democrático a un Estado brutal y autoritario.
“El aparato violento del Estado se volvió contra sus propios ciudadanos. Casi ocho millones de venezolanos han debido abandonar el país”, indicó Frydnes en la lectura del fallo.
Según el jurado, la oposición venezolana ha sido sistemáticamente reprimida mediante persecución judicial, manipulación electoral y encarcelamientos, lo que profundizó la crisis política y humanitaria del país.
El contexto político y las amenazas
Machado intentó competir en las elecciones de julio de 2024, pero fue inhabilitada por el régimen. Aun así, lideró la campaña de su sustituto, Edmundo González Urrutia, y denunció fraude tras los comicios, lo que la obligó a pasar a la clandestinidad ante amenazas directas del gobierno de Maduro.
El comité subrayó que su decisión de seguir activa en el país “demuestra que las herramientas de la democracia son también las herramientas de la paz”.
Un premio con fuerte mensaje global
Frydnes advirtió que el caso venezolano es reflejo de una tendencia mundial: “La democracia retrocede y los regímenes autoritarios ganan terreno. Vemos cada vez más gobiernos que abusan del poder, encarcelan críticos y silencian la libertad de prensa”, señaló.
El galardón incluye una medalla de oro, un diploma y 1,2 millones de dólares, y será entregado el 10 de diciembre en Oslo, Noruega.
El año pasado, el Nobel de la Paz fue para el grupo antinuclear japonés Nihon Hidankyo, conformado por sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki.