El operativo en Pozo Borrado
La Agencia de Trata de Personas de la Policía de Investigaciones llevó adelante un procedimiento en la localidad de Pozo Borrado, departamento 9 de Julio, tras una denuncia presentada ante la Fiscalía Federal de Rafaela, a cargo de Gustavo Onel.
El allanamiento se realizó en un establecimiento rural sobre la ruta provincial 77, donde se detectó una red de explotación laboral.
Condiciones inhumanas
En el lugar, los agentes rescataron a 31 personas que trabajaban en jornadas de lunes a lunes, entre ellas dos menores de edad.
Las víctimas cobraban 300 mil pesos cada quince días, pero sufrían descuentos por la comida que consumían diariamente. Además, no contaban con agua potable, dormían en colchones dentro de carpas y debían defecar en tachos.

Sin posibilidad de escapar
La investigación reveló que los trabajadores no podían abandonar el predio y carecían de medios de comunicación. Varias de las víctimas eran oriundas de Santiago del Estero, y algunas no sabían leer ni escribir. Solo unos pocos tenían documentos de identidad.

Avance de la causa
Durante el operativo, la Policía secuestró teléfonos celulares, un cuaderno con anotaciones y se identificó a dos personas vinculadas a la causa.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia brindó alojamiento y asistencia a los rescatados, mientras que el Programa de Rescate y Acompañamiento a Víctimas de Trata de Personas del Ministerio de Seguridad de la Nación se sumó al acompañamiento.
Redacción CFIN