Una crisis que generó alarma en el barrio
Momentos de extrema tensión se vivieron en las últimas horas de la tarde del lunes en el barrio Las Flores, en la zona noroeste de la ciudad de Santa Fe. Una suboficial de la Policía provincial, en medio de una fuerte crisis emocional, se atrincheró en su vivienda con su arma reglamentaria y chaleco antibalas.
El hecho fue reportado alrededor de las 19.45, cuando efectivos de la Unidad Regional I acudieron a una vivienda ubicada en pasaje Jesús Misericordioso al 4300, tras recibir un aviso sobre una persona armada dentro de la casa. La escena motivó un amplio despliegue de patrulleros, ambulancias y personal del SIES 107, mientras vecinos observaban expectantes.
Intervención del GOE y operativo controlado
En un primer momento se creyó que en el interior se encontraba una menor de edad, pero posteriormente se confirmó que la niña fue puesta a resguardo y que la suboficial permanecía sola.
Por protocolo, se evitó un contacto directo inicial con la mujer, a la espera de la llegada del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Con la intervención de negociadores y personal superior, se logró entablar un diálogo controlado.
Tras varios minutos de trabajo, la suboficial depuso su actitud y entregó el arma reglamentaria y el chaleco, sin que se registraran heridos ni incidentes adicionales.
Asistencia psicológica y medidas internas
Luego de controlada la situación, las autoridades dispusieron el traslado de la mujer al hospital Iturraspe para recibir atención médica y contención psicológica inmediata.
Paralelamente, se iniciaron actuaciones administrativas internas para evaluar su situación dentro de la fuerza, y se dio intervención a la fiscalía en turno.
Un patrón que preocupa dentro de la fuerza
Este episodio no es un hecho aislado. Durante 2025, se registraron al menos cuatro casos similares que involucraron a agentes policiales armados en situaciones de crisis.
- El 31 de mayo, un policía de Santo Tomé tomó como rehenes a su esposa e hijas.
- El 1° de agosto, un oficial de Recreo asesinó a su esposa tras regresar de su guardia.
- El 9 de agosto, un efectivo en barrio Nueva Esperanza también se rindió luego de la intervención del GOE.
En todos los casos, la rápida intervención de los negociadores especializados fue clave para evitar tragedias mayores. El hecho volvió a poner en debate el impacto emocional y el estrés que enfrentan a diario los efectivos policiales, muchas veces sin los recursos de contención adecuados.