Malestar en la Casa Gris
En la Casa Gris hay funcionarios de primer orden muy sorprendidos y molestos con el intendente Juan Pablo Poletti y con demás dirigentes políticos de Unidos.
“No puede ser que con la plata que les damos hagan esta elección”, fue una de las frases que se escucharon en los pasillos del Gobierno provincial. (Se omitieron algunas expresiones subidas de tono por respeto a los lectores).
Según trascendió, en el Gobierno provincial están muy “calientes” con los dirigentes de Unidos, ya que el espacio salió tercero, muy lejos de La Libertad Avanza y de Cachi Martínez.
Los nombres que quedaron en la mira
Los protagonistas del traspié electoral son bien conocidos: el intendente Juan Pablo Poletti, el diputado José Corral, el senador Paco Garibaldi y la presidenta del Concejo, “Chuchi” Molina.
Todos ellos ocupan cargos importantes y perciben salarios elevados, lo que refuerza el malestar político.
Distancia con los vecinos
La explicación interna del resultado aún no se conoce, pero todo indica que el ciudadano de la capital santafesina está muy alejado de sus dirigentes.
La falta de cercanía, la soberbia y la inacción parecen haber pesado más que los discursos.
El mensaje de las urnas
Cuando el dirigente se aleja, no cumple con sus promesas y subestima al votante, la gente castiga con su voto.
Ese fue, tal vez, el mensaje más claro que dejó la elección del domingo en la ciudad de Santa Fe.
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