La declaración pública de la denunciante
Tras conocerse la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata, Clara Bulacio expresó que “hoy tuve justicia”, en un mensaje publicado en sus redes sociales. El fallo, encabezado por el juez Ezequiel Medrano, condenó al exjugador de Estudiantes de La Plata, Diego García, a seis años y ocho meses de prisión por abuso sexual.
El veredicto se dictó casi ocho años después del hecho ocurrido en febrero de 2017, cuando Bulacio tenía 21 años y formaba parte del equipo de hockey sobre césped del club. La joven afirmó que atraviesa un proceso interno de reparación y agradeció el acompañamiento recibido durante estos años. “Gracias por no dejarme sola”, expresó en su comunicado.
Un mensaje marcado por la fecha y el contexto
Bulacio señaló que la sentencia llegó el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Para ella, la coincidencia refuerza el alcance simbólico del fallo.
“Quien hace el mal, tarde o temprano siempre paga. No más impunidad. Basta de abusos, basta de violencia”, escribió. También destacó que su verdad “nunca perdió poder” y que, tras la resolución judicial, “una parte de todo esto ya terminó”.

El hecho por el que fue condenado el futbolista
El episodio ocurrió el 24 de febrero de 2017 durante una reunión del plantel profesional de Estudiantes, en una quinta en la localidad de Abasto. De acuerdo con la denuncia, García la tomó por la fuerza cuando Bulacio esperaba para entrar al baño y abusó de ella en el interior del lugar.
La acusación activó los protocolos de género del club. Estudiantes separó al jugador del plantel y, si bien regresó a los entrenamientos, no volvió a disputar partidos oficiales. Luego fue cedido a Talleres y Patronato, y más tarde continuó su carrera en clubes del exterior.
La situación actual de Diego García tras la condena
Con el avance de la causa, García llegó en 2024 a Peñarol, donde había firmado un contrato sujeto al resultado judicial. Tras conocerse la sentencia, el club anunció la rescisión inmediata del vínculo.
El fallo establece una pena de seis años y ocho meses de prisión, y mientras no quede firme, el exfutbolista deberá cumplir prisión domiciliaria. El proceso judicial continúa su curso mientras Bulacio, después de casi ocho años, comparte su testimonio en un contexto de reparación simbólica y judicial.

