El santafesino arregló la extensión de su vínculo hasta fines del año que viene: sólo resta la firma
Después de varios días de incertidumbre, Sebastián Battaglia acordó la renovación de su contrato y permanecerá en 2022 como entrenador de Boca Juniors. Luego de una reunión con el Consejo de Fútbol, el santafesino que tomó las riendas del equipo en el semestre pasado y alzó la Copa Argentina que lo clasificó a la fase de grupos de la Libertadores del año próximo, arregló continuar al mando del proyecto futbolístico: sólo resta la firma para que el club lo haga oficial.
El debate en torno a la continuidad de Seba se había instalado en las últimas semanas en la Ribera: ¿debía seguir o Juan Román Riquelme y compañía tenían que hallarle un reemplazante? En el tramo final del año Boca obtuvo buenos resultados y hasta se dio el gusto de ganarle la Maradona Cup al Barcelona en Arabia Saudita. Inclusive después de ese último compromiso, ninguna de las partes quiso dar precisiones sobre el futuro del DT.
El cónclave se iba a llevar a cabo el lunes, pero se postergó para este martes por la noche, y participaron del mismo el propio Battaglia y algunos de los integrantes del Consejo de Fútbol. Ya hubo acuerdo en cuanto al plan conjunto de trabajo y en lo económico. Queda pendiente la burocracia, el cruce de contratos, y la rúbrica de los mismos, que tendrá lugar en las próximas horas.
Ahora Battaglia se tomará algunos días de vacaciones y pasará las Fiestas junto a sus seres queridos con un ojo en lo que vendrá: el 3 de enero se iniciará la pretemporada en el Predio de Ezeiza. Mientras tanto, el Consejo de Fútbol se mueve por refuerzos, salidas y renovaciones dentro del plantel. Cuerpo técnico y dirigencia coinciden en que es prioritaria la llegada de un centrodelantero que compita por el puesto con el juvenil Luis Vázquez, al mismo tiempo que Nicolás Orsini se pone a punto tras un par de lesiones que lo marginaron de las canchas.
El máximo objetivo del Xeneize en 2022 será pisar las últimas fases de la Libertadores para ir por la tan negada Séptima Copa de su historia. Pero claro que no podrá descuidar el campeonato local, que quedó en manos del River de Marcelo Gallardo en la última temporada. A su vez, Battaglia pretende sacarse la espina que quedó clavada en el último Superclásico contra el Muñeco en el Monumental (derrota 2-1) y el año que viene podría haber varios cruces si es que se confirma la disputa de la Supercopa Argentina.
Lo concreto es que Battaglia dejó de ser un orientador interino, rol en el que se sentó en el banco de suplentes luego de la salida de Miguel Ángel Russo. Y el buzo de entrenador auriazul llevará su nombre a lo largo de 2022.
