En el estadio Lumen Field de Seattle, Inter de Milán le dio vuelta el partido 2-1 sobre la hora a Urawa Red Diamonds y se adueñó de la cima del Grupo E del Mundial de Clubes. Los argentinos Lautaro Martínez y Valentín Carboni rescataron al elenco italiano, que sufrió demasiado ante un rival de menor jerarquía. Ahora la zona de River quedó abierta, a la espera del choque entre el Millonario y Monterrey.
El primer tiempo mostró mucha más concentración en los minutos iniciales y pudo sacar ventaja en la que fue su primera aventura en la ofensiva. Ryoma Watanabe imantó un centro atrás de su compañero Takuro Kaneko, quien desbordó por el flanco derecho y le tiró un caño antológico a Carlos Augusto, y definió de manera magistral dentro del área para dejar sin chances al suizo Yann Sommer. Iban apenas 11 minutos de juego.
Al Neroazzurro le costó horrores tener profundidad y generar supremacía en campo rival. Urawa dejó en claro que no había sido casualidad el buen partido que le hizo a River en su debut. La más clara para los milaneses estuvo en la cabeza de Lautaro Martínez, quien hizo honor a su apodo y entró como un Toro para estrellar el balón contra el travesaño luego del centro del albano Kristjan Asllani, tras cesión del polaco Nicola Zalewski.
Las posturas de ambos equipos no se modificaron en el complemento. De hecho, los esquemas y movimientos tácticos se acentuaron. Inter, con posesión de balón y sin tanta claridad y punch en los metros finales. Urawa, abroquelado en la última línea, apostando a algún contragolpe aislado, como el definido con remate afuera de Watanabe, e intentando no dejar resquicios para que su oponente lo lastimara.
Fuente: Infobae