El aumento de las dietas en el Senado
A partir de diciembre, los senadores nacionales pasarán a cobrar $10,2 millones brutos mensuales, tras un acuerdo salarial alcanzado en el Congreso. La actualización surge de la paritaria que fijó incrementos para los empleados legislativos y que, por arrastre, también impacta en los sueldos de los legisladores.
El cálculo se desprende de la fijación del valor del módulo en 2.554 pesos, que multiplicado por los 4.000 correspondientes a la dieta senatorial, eleva la remuneración a más de diez millones. A ese monto se le aplicarán descuentos habituales, como el Impuesto a las Ganancias, lo que reducirá la cifra neta.
Quiénes son los principales beneficiados
En total, 33 senadores recibirán la dieta actualizada. De ellos, 32 forman parte de la bancada de Unión por la Patria, encabezada por José Mayans, y una corresponde a la neuquina Lucila Crexell (MPN), que en diciembre dejará su banca y podría asumir un cargo en el exterior.
Dentro del bloque kirchnerista, solo dos legisladores optaron por no sumarse al incremento: Alicia Kirchner, quien decidió vivir con su jubilación de exgobernadora de Santa Cruz, y Fernando Rejal.
El rol de Victoria Villarruel
La titular del Senado, Victoria Villarruel, habilitó en junio de este año que cada legislador pudiera expresar por escrito si deseaba o no quedar alcanzado por los aumentos de las paritarias. Mientras bloques como La Libertad Avanza, PRO, UCR y Unidad Federal se desengancharon, la mayoría del kirchnerismo decidió mantener el beneficio.
Según fuentes parlamentarias, Villarruel buscó con esta medida despegarse del costo político de cada actualización salarial, aunque la decisión generó críticas entre algunos sectores opositores.