Zapata, de 23 años, cayó de la moto y fue embestido por dos pilotos mientras corría en motocross en San Agustín.
La noticia impactó de lleno en el mundo tuerca esencialmente. El competidor de motocross Alberto «Wey» Zapata Bacur falleció este domingo a la mañana durante una competencia del MX en San Agustín, Córdoba. El sanjuanino de 23 años cayó de su moto y otros dos participantes no pudieron esquivarlo. De inmediato fue trasladado hasta un hospital, pero lamentablemente murió. Cabe recordar que el 15 de noviembre pasado había perdido el brazo izquierdo tras sufrir un accidente automovilístico.
Una maniobra tras un salto le provocó la caída de su moto. Dos de los pilotos que venían por detrás del Wey no pudieron esquivarlo. Al arrollarlo, le generaron heridas que le causaron la muerte. Todo fue desazón hasta que se oficializó el deceso.
Alberto Zapata Bacur se estaba readaptando a las competiciones luego de que el 15 de noviembre del año pasado perdió el brazo izquierdo como consecuencia de haber padecido un accidente vial en la Ruta 40, en su San Juan querida.
“Fui completamente feliz porque volví a estar en una pista, a pesar de la discapacidad. Algunas federaciones no me dejan correr, pero ojalá que con el tiempo pueda estar en más carreras”, le había dicho a este diario a mediados de febrero en una entrevista exclusiva.
«Seguiré entrenando para salir adelante. Estoy muy agradecido a toda la gente de San Agustín y a la federación cordobesa de motociclismo por el apoyo incondicional que me dieron. Me motivaron e impulsaron a seguir más adelante todavía. Seguiré adelante con mucha más fuerza”, le había el sanjuanino a Ovación con marcada felicidad.
La historia reciente marca que el 15 de marzo, justo cuatro meses después del choque, se presentó en la primera fecha del Campeonato MX Patagónico Sur en Rada Tally, Chubut. Y el campeón argentino se quedó con la victoria.
Parecía todo color de rosa en la vida interna de Wey. Incluso días atrás estuvo junto a Daniel Scioli. Compartió un encuentro que le sirvió para compartir vivencias y también como ayuda extra para llegar a entender que podía salir adelante tras el grave accidente que había sufrido con su auto Corsa.
Es más. Alberto había recibido la noticia de que iba a ser apadrinado en sus carreras por Boca Juniors. Ese no era un dato más porque desde que se puso en mente volver al ruedo estaba buscando sponsor.
“Esto es mi vida”, narró en otro párrafo de la nota con este medio antes de acotar: “Vengo de participar en el campeonato cordobés porque es uno de los pocos, o el único, torneo que me dejó hacerlo. Tanto a la federación como a la intendencia y todo San Agustín además les estaré agradecido por la oportunidad que me dieron. Cuando salí a girar sentí que había ganado un campeonato. La gente me aplaudió en todos los giros. Fue algo muy lindo. Eso sí, nunca tuve miedo”. El Wey era un ejemplo de resiliencia. Lamentablemente este domingo pasó a la inmortalidad.