Un espacio patrimonial que suma reconocimiento
El Cementerio Municipal de Santa Fe atraviesa un proceso de revalorización que lo posiciona como uno de los paseos culturales más destacados de la ciudad. Su transformación en “Museo a Cielo Abierto” (MaCA) —el primero de la provincia y uno de los pocos del país— responde a una tendencia internacional que impulsa la preservación de cementerios históricos por su riqueza arquitectónica, escultórica y patrimonial.
Creado en 2012 mediante una ordenanza que formalizó su musealización, este espacio dejó de ser visto únicamente como un sitio de descanso para convertirse en un recorrido que combina memoria, historia y arte funerario.
Arquitectura, historia y memoria
Quienes transitan por avenida Blas Parera pueden observar los mausoleos centenarios que enmarcan el ingreso principal. Panteones imponentes, sepulturas sencillas y construcciones de distintas épocas conforman un paisaje único, donde se entrelazan estilos y manifestaciones artísticas.
En el sector central destaca el histórico oratorio, que en décadas pasadas también funcionó como sitio de inhumación. Los senderos internos conducen a galerías y parcelas donde se preservan diversas expresiones del arte funerario. En el extremo oeste, el ex cementerio británico guarda los restos de combatientes de la Primera Guerra Mundial.
Un museo vivo que invita a aprender
Para la directora del Cementerio Municipal, Luz Balbastro, este espacio “es un diamante en bruto” que permite transmitir historia tangible. “Los cementerios son lugares donde la historia se resiste a morir. Son historia latente, que invita a comunicar y conocer”, afirmó.
La funcionaria remarcó el crecimiento de las actividades educativas y turísticas, incluyendo recientes recorridos guiados que convocaron a más de 7.500 personas, demostrando el creciente interés del público.

El valor humano detrás del servicio
Más allá de su rol cultural, el cementerio continúa siendo un espacio de acompañamiento para las familias. Marcelo y Mariano, integrantes del equipo administrativo y de servicios, destacan el compromiso que exige la tarea diaria. “Trabajar aquí implica responsabilidad, contención y un profundo sentido de pertenencia”, coinciden.
Ambos remarcan la importancia de brindar soluciones con respeto, equilibrio emocional y profesionalismo en momentos particularmente sensibles.
Obras, mejoras y nuevos servicios
En los últimos años se realizaron trabajos de puesta en valor, que incluyeron la intervención de cerca de 400 nichos, la construcción de nuevos sanitarios y vestuarios para el personal, y la reparación de la fachada, junto con tareas de mantenimiento en sectores críticos.
Paralelamente, avanza el proceso de licitación para incorporar nuevos hornos crematorios, ajustados a estándares actuales que garanticen seguridad y transparencia en los trámites.

También se inauguró un espacio de duelo gestacional, creado en coordinación con asociaciones especializadas. Se trata de un ambiente íntimo y reservado, pensado para la contención de familias.
Por otra parte, la presencia de una oficina del Registro Civil dentro del predio —resultado de un dispositivo conjunto entre municipio y provincia— permite agilizar gestiones vinculadas a inhumaciones y cremaciones, fortaleciendo el servicio y la atención al público.

