Un paso más en la formalización urbana
El intendente Juan Pablo Poletti encabezó la firma del convenio, que se enmarca en una política pública de largo plazo iniciada en 2009. Esta acción fortalece el ordenamiento territorial y la regularización parcelaria en barrios populares.
El convenio tiene un fuerte componente social, ya que permitirá seguir elaborando planos de mensura fundamentales para avanzar con la titularización de las propiedades.
Continuidad al trabajo iniciado en 2020
Este acuerdo da continuidad al trabajo conjunto con el Colegio iniciado en 2020, que ya permitió la generación de 400 parcelas en barrios como Marcos Bobbio, Loyola y Barranquitas Sur.
La Municipalidad encomienda al Colegio las tareas de mensura, y este las asigna a profesionales matriculados. Con esta nueva etapa, se podrá avanzar en zonas como Barranquitas Oeste, Estanislao López, San Agustín y San José, donde se proyectan más de 280 nuevas parcelas.
Una mecánica colaborativa y efectiva
La dinámica de este acuerdo replica la experiencia previa con el Colegio de Escribanos, aunque centrada en la mensura. Este paso es esencial para alcanzar la escritura definitiva y garantizar el derecho a la vivienda de las familias que viven en terrenos fiscales.
Más escrituras, más derechos garantizados
Desde su creación, el Plan de Regularización Dominial benefició a miles de santafesinos, consolidándose como una de las políticas públicas más importantes de la ciudad.
“Las cosas que están bien hay que continuarlas y potenciarlas”, afirmó el intendente Poletti, quien destacó la importancia de garantizar que las familias no pierdan el terreno donde construyeron su hogar.
Con más de 6.500 escrituras entregadas y una cobertura del 70% del territorio municipal, el plan sigue creciendo. En barrios como Santa Rosa de Lima, Villa del Parque, Roque Sáenz Peña y Estanislao López, el 84% de los lotes ya está formalizado.
Una política de Estado con impacto social
El Plan de Regularización Dominial se mantiene desde hace más de 15 años con una ejecución sostenida, lo que demuestra su relevancia para el desarrollo urbano inclusivo y su impacto directo en la calidad de vida de los vecinos.

