Este lunes, la ministra de Salud, Silvia Ciancio, visitó a los concejales de la ciudad de Santa Fe y les brindó información minuciosa sobre la situación del dengue en la provincia, a la que calificó como “brote”.
Fue recibida por la presidenta del Concejo Municipal, Adriana “Chuchi” Molina, y por un nutrido grupo de concejales y estuvo acompañada por la directora del Nodo Santa Fe, Natalia Soria, y por el Secretario de Gestión y Fortalecimiento Institucional, Gonzalo Chiesa.
Primero, la ministra agradeció la posibilidad del encuentro y del diálogo: “En un momento tan complejo, que haya ámbitos institucionales donde circule la información es sumamente importante”, valoró.
La semana 13, que se cumplió el jueves pasado, cerró con 30.690 casos ratificados por muestra de laboratorio en toda la provincia, más 7.277 por nexo epidemiológico, que es cuando por la condición de brote ya no se necesita el análisis laboratorio: “Cuando uno tiene fiebre, dolor articular y de cabeza, ya se considera dengue”. La mayor cantidad de enfermos se concentró en Rosario: un 58% del total.
Ciancio repasó las principales medidas que implementaron al asumir para estar preparados para enfrentar una posible disparada de casos, que luego se concretó y está en pleno desarrollo en este momento.
“Nos encontramos con algunas situaciones de insumos indispensables para el abordaje integral de esta enfermedad muy crítica, por ejemplo, cero stock de paracetamol; y con dificultades en el proceso de compra del LIF de principios activos para fabricar repelentes. Y tuvimos que poner la maquinaria del Estado a agilizar esos procesos. Cuando conseguimos los activos, el LIF amplió sus horas de trabajo”, contó la ministra y aportó un dato saliente: “En mayo de este año vamos a elaborar el 75% de todo lo fabricado en 2023, y eso es una decisión política del gobernador. No aumentamos más las horas de trabajo porque no tenemos más principios activos”, destacó.
Una vez fabricado el repelente, se cumple con un protocolo de distribución: “No es para todo el mundo, se distribuye a la red de efectores públicos donde se prioriza a mujeres embarazadas por el riesgo que tienen de sufrir complicaciones y a las personas febriles, que seguramente tienen dengue”, aclaró Ciancio. Esto es así porque si el mosquito pica a una persona infectada durante el período que tiene fiebre, puede contagiar al de al lado.
“El único momento en que el mosquito pica y puede contagiar a otro es durante el cuadro febril”, remarcó.
Apoyo de la comunidad
Durante el encuentro, Ciancio pidió la colaboración de los concejales, como los representantes más cercanos a los vecinos, para llegar con información correcta sobre la prevención y cuidado de la enfermedad.
Entre esos puntos, destacó la necesidad de amplificar el mensaje para lograr el compromiso de la comunidad, no solo para eliminar el vector con el descacharrado para evitar la acumulación de agua, sino también con el cuidado del familiar enfermo: “El paciente con dengue se siente realmente mal, y alguien tiene que estar supervisando si esa persona está confusa, desorientada, si se desmaya, si está tomando líquido (no toman porque no lo toleran) y la hidratación es fundamental porque el mosquito chupa y deshidrata las células. Es por eso que necesitamos a alguien que supervise y cuide”, pidió la funcionaria. E informó: “La internación llega cuando el paciente no logra tomar un vaso de agua por hora y se deshidrata, cuando tiene sangrado o cuando posee factores de riesgo”.
Vacunación
Ante la consulta de los concejales, la ministra informó que “no hay articulación con el gobierno nacional” para atender la enfermedad. El 25 de marzo se realizó la primera reunión del Cofesa y “nos vinimos sin definiciones”, aseguró.
Aunque la vacunación de la población es competencia del gobierno nacional, Ciancio aseguró que “si Nación no compra vacunas, que son seguras y eficaces, la Provincia va a comprar, eso ya es una decisión”. Sin embargo, aclaró que aún tienen que definir la estrategia según lo que disponga la Comisión Nacional de Inmunización -CONAIN-, que se reúne este jueves, e ir en sintonía con la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud. “Hay que focalizar y segmentar la vacunación porque sabemos que la mayoría de los casos se da entre los 20 y los 40 años”, explicó.
De todos modos, aseveró que “durante el brote no se recomienda la vacunación masiva, lo que no quiere decir que quien quiera colocársela, pueda hacerlo”.
Por último, reflexionó: “Para este año nos tenemos que preparar mejor en cuanto a lo preventivo porque la mayoría de la gente sabe cuáles son los síntomas de dengue, pero no cómo matar el mosquito. Ahí es donde tenemos que reforzar”, finalizó.