“El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflicto, que se postule a la presidencia de Suiza”, dijo en el acto por los 100 años de la fundación de YPF en Tecnópolis
En su primer encuentro público desde marzo, la vicepresidenta Cristina Kirchner le pidió a Alberto Fernández que “use la lapicera” para administrar las tensiones sociales “en favor de las grandes mayorías”. A su turno, el mandatario evitó responderle a su compañera de fórmula y se concentró en hablar de las consecuencias de la guerra en Ucrania y reiteró sus críticas a la gestión de Mauricio Macri por la toma de deuda con el FMI.
“El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos, que se postule a la presidencia de Suiza”, dijo CFK en el acto por los 100 años de la fundación de YPF en Tecnópolis.
En un discurso que duró poco más de media hora, la Vicepresidenta destacó el proceso de nacionalización de YPF que llevó adelante durante su gobierno y aseguró que durante su gestión se resolvieron algunos de los problemas estructurales de la Argentina, como el endeudamiento externo.
“Yo creo que nadie puede negar que desde 1983 el principal problema estructural era el peso de la deuda externa y los condicionamientos en torno a esa deuda”, dijo. Y luego proyectó un video en el cual el ministro de Economía del gobierno de Cambiemos, Nicolás Dujovne, afirmaba que el kirchnerismo había dejado una deuda externa “baja” en relación al PBI.
“Con defectos, con errores, con modales que a algunos no les gustaban, nuestro gobierno había encontrado la forma de desendeudar a los argentinos. Recuperamos YPF y le pagamos el corralito a la primera Alianza”, dijo Cristina Kirchner. No obstante, reconoció que bajo su administración no se pudo solucionar “el problema de la inflación ni de la economía bimonetaria”.
“Pero debemos centrarnos en que gobernar es administrar esas tensiones en favor de las grandes mayorías. El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflicto, que se postule a la presidencia de Suiza”, remató.
En relación a YPF, recordó que tras un primer proceso de privatización, a principios de los 90, luego se generó un proceso de “extranjerización” de la empresa, que concluyó con un aumento en las ganancias pero con caída de las reservas, de la explotación y de la exploración.
“No fue una decisión ideológica ni dogmática, fue una decisión realista recuperar la soberanía hidrocarburífera para los argentinos”, señaló.
En ese sentido, pidió exigirle a la principal empresa productora de caños sin costura -utilizados para la extracción de hidrocarburos- que “traigan a la Argentina la chapa laminada que hacen en Brasil”.
“No podemos darles USD 200 millones para que se paguen ustedes mismos a una subsidiaria. No les pedimos que pierdan plata. Yo no le pediría algo que como empresaria no haría”, dijo.
Entonces, le pidió al presidente Alberto Fernández que “use la lapicera con los que tienen que darle cosas al país”. En su discurso, el Presidente evitó responderle ese punto a su vice y se concentró en reiterar sus críticas a Juntos por el Cambio la toma de la deuda con el FMI.
“Que YPF este en manos del Estado no es garantía de nada, no todo es lo mismo. En política no todo es lo mismo. ¿Qué quiero decir? Que pude haber un YPF en manos de un Estado que se endeude. Gobernar sin endeudarse es un acto de responsabilidad. Como dijo Cristina gobernar es administrar la realidad y hay conflictos”, expresó. En ese sentido, el Presidente recordó que “en YPF la deuda creció”.
Sobre la invasión de Rusia a Ucrania, Fernández expresó: “La guerra pasará y el mundo va a demandar lo que más tenemos: alimento y energía. Eso va a ocurrir pero tenemos que saber estar preparados para cuando eso ocurra ser proveedores de los que demandan”. “Seguiré reclamando al mundo que pare con esta guerra y a todos mis compañeros que me ayuden para hacer la Argentina justa libre y soberana”, finalizó.