Se trata del tercer acto de vandalismo que sufren Newell’s y Central. El primero se registró el domingo cuando fue descabezado el busto de Isaac Newell en el parque Independencia.
Esta madrugada se escribió otro capítulo en la historia de violencia que encuelve a los clubes de fútbol más grandes de Rosario. La sede de Rosario Central, en Mitre al 800, en pleno microcentro de la ciudad, sufrió un feroz ataque incendiario, que dejó un custodio herido y serios daños materiales. Se trata del segundo atentado que sufre el club de Arroyito desde que el pasado domingo fuera vandalizado el busto de Isaac Newell’s en el parque Independencia.
Según las primeras informaciones, el edificio donde funcionan las oficinas de la entidad auriazul se registró pasadas las 2, cuando el área central de la ciudad se encuentra desierta. El local fue blanco de bombas molotov, tal como ocurrió el pasado lunes con la sede Cruce Alberdi de Central, y las llamas se propagaron rápidamente. Una llamada alertó sobre la propagación del fuego y una dotación de Bomberos Zapadores arríbó al lugar y tras un arduo trabajo logró apagar el incendio.
Un joven que se desempeña como personal de seguridad del club tuvo que ser asistido por haber inhalado humo y sufrido heridas por el estallido de vidrios. Tras recibir curaciones en el lugar, fue trasladado por una ambulancia del Servicio Integrado de Emergencias Médeicas (Sies) para su atención médica. Según comentaron fuentes del club, los daños fueron cuantiosos y llevará varios meses poner a punto el inmueble.
Según el relato de testigos, el ataque se registró pasadas las 2 cuando dos sujetos arrojaron piedras contra los cristales de las ventanas de la sede del club y después bombas molotov. El fuego se extendió rápidamente, primero por la planta baja del local y luego las llamas avanzaron hacia el primer piso. Las llamas también tomaron una caja de energía eléctrica que está sobre el ingreso de la sede canalla. Un video viralizado en redes sociales registró el incendio.
«El fuego hizo explotar el vidrio de la puerta»
La fiscal Raquel Almada, a cargo de la investigación del caso, arribó a primera hora a la sede de Central y, tras una revisión preliminar de los daños ocasionados por el fuego, consignó que se trató de un un incendio intencional que a primera hora de hoy, destacó la labor del personal de Bomberos Zapadores y adelantó que «ya están realizando las pericias de rigor para verificar dónde se inició el fuego y hasta dónde fueron los daños».
«El incendio ya se extinguió, pero el fuego subió por la escalera hasta la planta alta y ocasionó bastante daños», afirmó Almada, quien confirmó que un custodio que en el momento del ataque estaba en el club sufrió lesiones. «Cuando se inició el fuego explotó el vidrio de la puerta de ingreso. En ese episodio resultó herido el vigilador al estallar el cristal. Hay que esperar el informe de los bomberos para establecer las causas del incendio», añadió.
El ataque incendiario a la sede canalla, ubicada en Mitre al 800, es el tercer acto de vandalismo que esta semana tuvo como protagonistas a los clubes de fúbol más importantes de la ciudad. Todo comenzó el pasado domingo cuando fue descabezado del busto de Isaac Newell, fundador del club rojinegro, en el parque Independencia. Dos individuos habrían sido los autores del acto vandálico. Fotos subidas a las redes sociales mostraron el momento en el que la estatua fue dañada.
El busto de Isaac Newell, ubicado en avenida Centenario Newell’s Old Boys y avenida Intendente Morcillo, fue víctima de un acto vandálico en horas de la madrugada del domingo. Alrededor de las 2.45 hinchas de Central le cortaron la cabeza a la estatua del pionero del fútbol nacional e inspirador de la fundación del club del rojinegro. El ataque causó conmoción a la dirigencia de la entidad deportiva y a los simpatizantes leprosos.
Horas más tarde, en la cuenta de Instagram @lapreviadelcarc, luego borrada, se publicó una historia en la que aparecen personas vestidas con ropa del club de Arroyito, posando con una maza y la cabeza del busto vandalizado. El presidente leproso, Ignacio Astore, responsabilizó al Ministerio de Seguridad y hasta lo acusó tener favoritismo por Central. Desde el club de Arroyito, el vicepresidente Ricardo Carloni, repudió la violencia y se solidarizó con sus pares rojinegros.
La primera réplica de ese episodio llegó 24 horas después con el ataque incendiario a la sub sede Cruce Alberdi de Rosario Central, ubicada en Catamarca al 3400, en el barrio de Luis Agote. Dos sujetos que arribaron a bordo de una motocicleta lanzaron dos bombas molotov contra el edificio ocasionando daños materiales. Su acción fue grabada en video y las imágenes también se publicaron en las redes sociales y se viralizaron.
De acuerdo a lo registrado por el video, dos sujetos llegaron en moto hasta el local auriazul, se bajaron de la moto y se repartieron los roles: el acompañante prendió la mecha de la bomba molotov y el que manejaba la arrojó contra el frente del local canalla. Según las imágenes, fueron dos los objetos incendiarios que al impactar contra la fachada del club estallaron y provocaron un foco de incendio que no pasó a mayores.