El arribo de las esperadas vacunas contra el coronavirus es motivo de intensas negociaciones que realizan todos los gobiernos. El desafío de Latinoamérica
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que 37 países y territorios de Latinoamérica que participan en COVAX ya fueron notificados sobre esta primera fase de entrega de la vacuna desarrollada por el laboratorio británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Esta herramienta enviará en el primer semestre del año, período comprendido entre mediados de febrero y fines de junio, más de 35 millones de dosis de la vacuna para combatir el coronavirus. Muchos países celebran que ya cuentan con la inmunización del COVID-19, pero la intención es que no se genere una sensación de seguridad con las medidas sanitarias para seguir ralentizando la propagación del virus. Las cifras de la pandemia siguen empeorando.
El mecanismo COVAX es un esfuerzo global para acelerar el acceso equitativo a las vacunas contra el coronavirus y de esa forma asegurar que lleguen a todos aquellos que necesiten recibirlas. Es la opción más efectiva para acceder a las vacunas para los países y las personas, especialmente los más vulnerables. El objetivo es suministrar dosis, al menos, al 20% de quienes integran el plan de la OMS (Organización Mundial de la Salud), para proteger a las personas en mayor riesgo de presentar síntomas graves de SARS-CoV-2. Muchos estados lo hacen con financiamiento propio y otros sin costo debido a su condición económica o el tamaño de su población.
“La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha acompañado y brindado el apoyo técnico necesario a los estados miembros para respaldarlos en cada fase de su participación en este mecanismo, además de la preparación de los planes nacionales de vacunación para la COVID-19”, indicó su subdirector, el doctor Jarbas Barbosa. Por otra parte, manifestó: ”El uso de estas vacunas nos permitirá avanzar en la lucha contra esta pandemia, pero aún debemos mantener y fortalecer las medidas de salud pública, como el uso de mascarillas, evitar aglomeraciones, el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos, para evitar la transmisión, el incremento de casos y los decesos a consecuencia del COVID-19.”
La región requerirá inmunizar aproximadamente a 500 millones de personas para controlar la pandemia. La coalición liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial de Vacunas (Gavi), para asegurar el acceso a las vacunas, ya comunicó la dotación estimada de dosis para América Latina en su primera fase de entrega de vacunas contra el COVID-19, a través de una carta a sus autoridades de salud. Ya recibieron la notificación sobre el número estimado de dosis de la vacuna de AstraZeneca que podrían llegar a partir de la segunda mitad de febrero y a lo largo del segundo trimestre de 2021.
La situación de la Unión Europea (UE) no es mejor que la de Latinoamérica. El laboratorio alemán BioNTech prometió entregar 75 millones de dosis de la vacuna desarrollada con el estadounidense Pfizer. Mientras que el laboratorio AstraZeneca, que ha generado un fuerte descontento entre los dirigentes europeos por los retrasos de producción registrados, aumentará un 30% en el primer trimestre las entregas de su vacuna. Los integrantes de la Unión Europea (UE) mantiene su objetivo de vacunar al 70% de los adultos antes “del fin del verano” boreal.
Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró que “con más de 45 millones de casos confirmados y más de un millón de muertes, los países y territorios a lo largo de las Américas, y particularmente los más pobres, están pasando por una crisis de salud, económica y social sin precedentes”. Y además agregó que el inicio de entrega de vacunas es un paso “esperanzador en el combate de este virus y es un orgullo para la OPS facilitar un esfuerzo que es urgente para nuestra región”. El continente americano suma actualmente 46 millones de casos positivos y 1 millón de muertos a causa del coronavirus.