Se publicó en la revista The Lancet. La inmunización mixta mostró mejores números ante todas las mutaciones, no solo la de orígen indio.
La efectividad en la combinación de vacunas de vector viral con las de ARN mensajero continúan sumando evidencia científica. Ahora, un estudio publicado en la revista The Lancet plantea que aplicar una segunda o tercera dosis de Pfizer o Moderna cuando se inició o completó el esquema con AstraZeneca puede “potenciar la vacunación” ante la mutación Delta y destaca que podría ser una “estrategia adecuada para contener las variantes emergentes del SARS-CoV-2″.
Como ya ocurrió en la Argentina con Sputnik V, donde se decidió aplicar una segunda dosis de Moderna tras corroborar su seguridad y sus altos niveles efectividad, en varios puntos del planeta científicos empezaron a evaluar si este accionar, que nació como una solución para completar los esquemas de vacunación, debería adoptarse como una estrategia sanitaria para contener el surgimiento de nuevas variantes.
En esa línea, un grupo de investigadores alemanes destacó que, tras evaluar las “consideraciones de seguridad asociadas” a la combinación de vacunas obtenidas por distintas agencias de salud pública de distintas naciones, entre ellas España, la vacunación heteróloga (con AstraZeneca como primera dosis y Pfizer y Moderna como segunda) puede ser una “estrategia adecuada para contener las variantes emergentes del SARS-CoV-2″
“Se ha demostrado que la potenciación heteróloga con BNT162b2 (Pfizer) induce recuentos más altos de células T CD4 + y CD8 + células específicas ante la proteína Spike y, en particular, títulos altos de anticuerpos neutralizantes en una prueba sustituta contra las variantes preocupantes (VOC) Alpha, Beta del SARS-CoV-2 y Gamma”, afirma el documento.
“La fuerte inhibición ante las variantes, incluida la variante Delta, respalda aún más la vacunación heteróloga”, explicaron los investigadores en el documento (Foto: EFE / André Coelho) Por: EFE Servicios
Dicho de otro modo, la combinación de vacunas impulsaría que todos los “actores” integrantes de la respuesta inmune, como son los anticuerpos y los linfocitos T, muestran niveles más altos de efectividad ante tres de las cuatro variantes de preocupación, como son las originarias de Sudáfrica, Manaos y Reino Unido.
En tanto, al referirse a la “rápida propagación” de la variante Delta, los investigadores destacan que, al analizar el plasma de personas que fueron vacunadas con dos dosis de AstraZeneca frente a aquellas que recibieron la segunda dosis de Pfizer, la vacunación combinada mostró mejores números ante todas las mutaciones, incluida la surgida en India.
“La fuerte inhibición ante las variantes, incluida la variante Delta, respalda aún más la vacunación heteróloga”, explican los investigadores, al tiempo que aclararon que, de confirmarse estos datos en un estudio a gran escala, se podría incluir una tercera dosis con estos desarrollos de ARNm cuando la inmunidad “está disminuyendo y los pacientes se vuelven susceptibles a la infección”.