El bono de $45.000 en dos cuotas de $22.500 a cobrarse en los meses de noviembre y diciembre, comenzó la inscripción virtual el día sábado y ayer en forma presencial sin turno en las delegaciones de Anses. Esta situación motivó a largas colas de personas en las oficinas de dicho organismo, pidiendo inscribirse para cobrarlo.
Este bono se diferencia de los anteriores IFE que alcanzaron a casi 13 millones de personas, ya que es muy restrictivo en cuanto a sus requisitos: ni siquiera los monotributistas sociales, una de las categorías más bajas del monotributo, pueden inscribirse para cobrarlo. Así como tampoco aquella mujer que está “en negro” en su trabajo pero que cobra Asignación Universal por Hijo (AUH). Ni tampoco el desempleado que cobra un seguro por desempleo tiene acceso a esta prestación.
Cabe aclarar que hasta el momento no hay fecha límite para la inscripción.
Para aquellos que no tengan CBU (condición necesaria para la inscripción) es necesario crear una cuenta con dicho CBU de 11 números. No puede utilizar la CBU de otra persona (ya que el sistema rechazará el beneficio) ni tampoco cuentas de billeteras electrónicas que tengan CVU.
El bono toma como referencia el valor de indigencia de una persona adulta que rondaría los $20.000.
Los fondos para este bono fueron creados a partir del decreto 576/22 que creó el “dólar soja”, cuyo excedente tiene como destino el pago de esta prestación de carácter no contributivo y extraordinario.
Por la Dra . Laura Kalerguiz – Periodista en Telefe Noticias y abogada previsionalista – Matrícula CPACF T 70 F 987