Tras una apertura semanal caótica para el mercado de cambios, en medio de un pre acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el impulso de una devaluación parcial, la cotización libre retoma la tendencia bajista para sus operaciones y se negocia con un retroceso de once pesos (-2%).
En cuevas de la city porteña el dólar “blue” se ofrece para la venta a $541, luego de haber escalado 26 pesos en tan sólo una rueda que lo condujo a ubicarse en un récord histórico de $552. Con el oficial mayorista vendiéndose a 271,65 pesos, la brecha cambiaria con la divisa marginal se ubica en los 99,2 puntos porcentuales.
En la vereda opuesta, las paridades bursátiles se transan al alza, a pesar de que en las últimas semanas el Banco Central (BCRA) intensificó sus intervenciones sobre el mercado de bonos para que no siguiesen los pasos del dólar informal.
En ese sentido, dólar contado con liquidación (CCL) con GD30, segmento donde la entidad monetaria vuelca dólares diariamente, se negocia con un salto diario de $20 (+3,7%), a $551. Si la operación se lleva a cabo con Cedears, donde las intervenciones no impactan directamente, aparece en las pantallas del mercado de capitales a $542,96. Son $7 más que ayer (+1,4%).
Por su parte, el dólar MEP cotiza a $505,08 mediante la compra-venta de bonos GD30. Es una escalada de $10 frente al cierre del lunes (+1,9%) y, de terminar la rueda en estos valores, marcaría un nuevo récord nominal.
La jornada del lunes no sólo estuvo marcada por el salto del dólar “blue”, sino también por la implementación del Gobierno de nuevas medidas que se condicen con los lineamientos pautados en el preacuerdo con el FMI.
Desde el Palacio de Hacienda que conduce Sergio Massa, se comenzó a llevar a cabo una “devaluación parcial”, que encarece el precio de venta del dólar ahorro y responde al objetivo de conseguir unos US$ 4.000 millones del organismo para pagar deuda y estabilizar la moneda estadounidense.
“Una devaluación sin plan y sin corrección de atraso cambiario, en un contexto de incertidumbre, no genera ningún efecto positivo. Solo impacta en los precios, provocando, además, caída del consumo. Sumado a esto, el tipo de cambio especial para el maíz y la cebada le añade otro componente al incremento de precios en el rubro alimentos, como la carne y el huevo”, consideró el director de políticas públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, Jeremías Morlandi, según consigna La Nación.
De acuerdo al análisis del economista, “el dólar blue es parte de toda esta dinámica. El gobierno lanza medidas sin un norte claro, que solo añaden incertidumbre y desconfianza en un escenario electoral donde realmente puede pasar cualquier cosa. Y el dólar blue reacciona en consecuencia”, explicó.