Los títulos de la compañía china han estado situados en los 2,66 dólares de Hong Kong, frente a los 2,27 en los que concluyeron el pasado martes.
La cotización de las acciones de la promotora inmobiliaria China Evergrande Group experimentaron un incremento del 17,18% en la Bolsa de Hong Kong en el mismo día en que deberá enfrentar el pago de 83,5 millones de dólares a los tenedores de bonos denominados en dólares.
Los títulos de la compañía china han estado situados en los 2,66 dólares de Hong Kong, frente a los 2,27 en los que concluyeron el pasado martes. Los inversores prestaban atención a esta fecha porque los problemas de deuda y la poca liquidez que arrastra Evergrande podrían provocar un eventual “default”.
De cualquier forma, esta subida porcentual palidece ante la tendencia general de los títulos de Evergrande en los últimos tiempos, ya que la cotización en la que navegaba este jueves es su mínimo en una década, habiendo perdido más de un 91 % de su valor desde su punto álgido, que data de octubre de 2017. El valor en bolsa de Evergrande se ha desplomado casi un 40 % en el último mes y más de un 80 % desde que comenzó el año.
El miércoles, Hengda Real Estate Group, una filial de Evergrande, informó de que había llegado a un acuerdo con sus bonistas para realizar el pago debido del cupón de uno de sus bonos denominado en yuanes que vence en 2025 y cuenta con un interés del 5,8%. No obstante, la filial china no desglosó si planeaba pagar por completo la cantidad debida o si el pago se realizará a tiempo.
Los bonos emitidos en los mercados por parte de la inmobiliaria suponen una pequeña parte de sus deudas totales. Según figura en las cuentas del segundo trimestre, publicadas a finales de agosto, Evergrande acumula préstamos (los bonos emitidos, pero también otros instrumentos como créditos bancarios) por valor de 571.775 millones de yuanes (75.348 millones de euros). Parte de las deudas también son impuestos sobre beneficios cuyo pago han diferido en el tiempo. En total, Evergrande registra u$s215.700 millones (28.424,8 millones de euros) en tributos pendientes de pago.
Sin embargo, la mayor parte de sus deudas son las cuentas a pagar a proveedores, que a 30 de junio de 2021 alcanzaban los 951.133 millones de yuanes (125.339,6 millones de euros), casi la mitad de sus deudas totales. En total, los pasivos de Evergrande son cerca de 1,966 billones de yuanes (259.078 millones de euros).
El próximo 29 de septiembre es la fecha de vencimiento para abonar otros 47,5 millones de dólares de los intereses de otro paquete de bonos “Offshore”.
No todas son buenas noticias
La caída de Evergrande podría tener impacto en una baja de la expectativa de crecimiento para China. La agencia de calificación Fitch recortó la previsión de crecimiento de China para 2021 argumentando una ralentización del colosal sector inmobiliario del país, que tiene al gigante Evergrande al borde de la quiebra.
En su último informe, Fitch rebaja la expectativa de crecimiento del 8,4 al 8,1%, señalando que “el principal factor que pesa en esta previsión es la ralentización del sector inmobiliario”.
Las autoridades chinas han implementado unas estrictas nuevas reglas a los promotores inmobiliarios con tal de reducir el fuerte apalancamiento de las empresas. Los mercados han temblado estos últimos días por temor a que este gigante entre en quiebra y arrastre al conjunto de la segunda economía mundial.
“La construcción de nuevas viviendas está decayendo y la presión financiera está aumentando en la inversión en inmobiliaria”, indicó Fitch.
También se ha conocido otra noticia que afecta a la compañía. A primera hora de la mañana de este jueves, uno de los principales inversores corporativos del grupo anunció planes para deshacerse de toda su participación.
La sociedad de inversión especializada en propiedades Chinese Estates, que controlaba un 5,66% de los títulos de Evergrande a fecha del 31 de agosto, vendió desde entonces 109 millones de títulos, el 0,82 % de la masa accionarial del grupo, por menos de u$s32 millones.
Ahora, la compañía buscará deshacerse del resto de sus participaciones (más de u$s751 millones de acciones); de conseguirlo, supondría una pérdida de hasta u$s1.218 millones.
La empresa justificó su decisión en un comunicado en el que transmite su “preocupación” por los últimos datos de liquidez ofrecidos por Evergrande y por las “posibles consecuencias” de que las medidas anunciadas para remediar la situación “no puedan aplicarse de forma efectiva”.
El anuncio de Chinese Estates es especialmente significativo porque su fundador y el de Evergrande han sido cercanos aliados en los negocios durante más de una década: la primera fue uno de los principales inversores cuando la segunda salió a bolsa en 2009. Desde entonces Chinese Estates había estado presente -ya sea como comprador o como vendedor- en todas las transacciones financieras importantes de Evergrande.
A pesar de la importante pérdida que la venta de sus participaciones supondría para Chinese Estates por la devaluación de Evergrande en bolsa, el objetivo declarado es llevarla a cabo antes de que la situación empeore.