El presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, aseguró que la compañía está “conmocionada por la pérdida de vidas en Ucrania”
Shell pondrá fin a todas sus empresas conjuntas con la empresa energética rusa Gazprom tras la invasión de Ucrania. La medida incluirá la participación del 27,5% del gigante petrolero en una importante planta de gas natural licuado.
El presidente ejecutivo de Shell, Ben Van Beurden, aseguró que la compañía está “conmocionada por la pérdida de vidas en Ucrania”.
De esta manera, la compañía perteneciente a la corona holandesa y una de las petroleras más importantes del mundo sigue movimientos similares de BP, que consiste en deshacerse de su participación en la empresa petrolera estatal rusa Rosneft.
Shell cedió a la presión de salir de todas las empresas conjuntas con la petrolera rusa y abandonará participaciones en tres importantes proyectos de gas y un oleoducto submarino
Shell abandonará la planta insignia de Sakhalin II, que es propiedad y está operada en un 50% por Gazprom, además de otros dos importantes proyectos gasíferos. También planea poner fin a su participación en el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, que ayudó a financiar entre una combinación de otras empresas. La desinversión alcanzaría unos 3.000 millones de dólares.
Van Beurden agregó que la compañía “deplora” la crisis que se desarrolla en Ucrania, “como resultado de un acto de agresión militar sin sentido que amenaza la seguridad europea”.
Con su decisión de atacar a Ucrania, Putin se priva de la inversión y la experiencia de las petroleras extranjeras que contribuyen al desarrollo de la industria energética rusa
La partida de uno de los grupos de petróleo y gas más grandes del mundo privará a la importante industria energética de Vladimir Putin tanto de inversión extranjera como de valiosa experiencia. “Nuestra decisión de salir es una que tomamos con convicción. No podemos, y no lo haremos, quedarnos de brazos cruzados”, agregó Van Beurden.
“Nuestro enfoque inmediato es la seguridad de nuestra gente en Ucrania y apoyar a nuestra gente en Rusia. En conversaciones con gobiernos de todo el mundo, también trabajaremos en las implicaciones comerciales detalladas, incluida la importancia de asegurar el suministro de energía a Europa y otros mercados, en cumplimiento de las sanciones pertinentes”, puntualizó el CEO de Shell.
La decisión, amparada por las iniciativas para sancionar desde el punto de vista financiero al Estado ruso, no son gratuitas para las grandes corporaciones dispuestas a romper relaciones con los gigantes de la energía rusos.
“Trabajaremos en las implicaciones comerciales detalladas, incluida la importancia de asegurar el suministro de energía a Europa”, aseguró el presidente ejecutivo de Shell, Ben Van Beurden
“Esperamos que la decisión de iniciar el proceso de salida de empresas conjuntas con Gazprom y entidades relacionadas afecte el valor contable de los activos de Shell en Rusia y provoque deterioros”, indicó Shell en un comunicado.
Este lunes, las acciones de Shell retroceden 3,8% y las de BP se desploman 5,7%, a pesar de un aumento en los precios del crudo Brent y del gas natural, ya que los inversores se sorprendieron por su decisión de abandonar una participación del 20% en la compañía petrolera estatal, poniendo fin a una lucrativa asociación de 30 años con Rusia.
“El personal de Shell en Ucrania y otros países ha estado trabajando en conjunto para gestionar la respuesta de la empresa a la crisis a nivel local. Shell también trabajará con socios de ayuda y agencias humanitarias para ayudar en el esfuerzo de socorro”, añadió la comunicación de Shell en la Bolsa de Londres.
Las acciones de Shell descendían un 3,8% en Wall Street, pese a la escalada de los precios del petróleo y del gas natural
BP se enfrenta a un golpe único de USD 25.000 millones por la salida con duras sanciones que hacen que la perspectiva de encontrar un comprador sea “muy desafiante”, en palabras de los analistas del banco Santander. Rosneft representó casi una quinta parte de las ganancias de USD 12.800 millones de BP en 2021.
Los gigantes energéticos de toda Europa tienen acuerdos bilaterales entre sí que saltan por los aires y perjudican a todo el mercado en caso de que se decreten embargos económicos a Rusia.
El embargo y sanciones económicas que han decretado los gobiernos occidentales contra intereses rusos van a tener daños colaterales en multitud de empresas europeas, sobre todo petroleras, por las relaciones que tienen con los gigantes de hidrocarburos.
El millonario negocio que Shell abandona en Rusia
En 2021, las ganancias ajustadas de las acciones de Shell de Sakhalin Energy JV y Salym JV fueron de unos USD 700 millones, según datos aportados por la compañía.
En Sakhalin-2, Shell tiene una participación del 27,5 por ciento. Esta empresa conjunta con Gazprom, es un proyecto integrado de petróleo y gas ubicado en la isla de Sakhalin, en el extremo oriental de la Rusia asiática. Otros intereses de propiedad son Gazprom (50%), Mitsui (12,5%) y Mitsubishi (10%).
Shell tiene una participación del 50% en Salym Petroleum Development, una empresa conjunta con Gazprom Neft que está desarrollando los campos de Salym en el distrito autónomo de Khanty Mansiysk, en el oeste de Siberia.
Además, Shell es una de las cinco empresas energéticas que se han comprometido a proporcionar financiación y garantías de hasta el 10% del costo total estimado de 9.500 millones de euros del proyecto Nord Stream 2.
Además, la petrolera holandesa se retira de una empresa conjunta con Gazprom Neft (participación de Shell del 50%) para explorar y desarrollar bloques en la península de Gydan, en el noroeste de Siberia. El proyecto se encuentra en fase de exploración, sin producción.