El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, aumentó 2,6% en septiembre. De este modo, una familia “tipo” necesitó $964.620 para no ser considerada pobre.
Según datos publicados este jueves por el INDEC, tanto la CBT como la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se utiliza como umbral para evaluar la indigencia, subieron por debajo de la inflación general, que en el noveno mes del año fue del 3,5%.
Para no caer en la indigencia, la misma familia mencionada anteriormente, compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, requirió un ingreso mínimo de $428.720.
El Índice de Pobreza alcanzó al término del primer semestre del año al 52,9%, informó el Indec. De esta manera, se ubicó por encima del 41,7% de finales del año pasado y del 40,1% del período enero-junio del 2023.
Por su parte, el Índice de Indigencia, entendido este como los pobres cuyos ingresos no son suficientes ni siquiera para comprar la cantidad mínima de comida que permita la subsistencia, se ubicó en 18,1%. A finales del año pasado había trepado al 11,9%, y entre enero y junio del 2023 se ubicaba en 9,3%.