La cocinera y empresaria gastronómica regresó al país el martes y se quedó en su domicilio. A principios de mes, Botana reveló que había quedado varada en Lyon, Francia, junto a su marido, Bernardo Solá, y sus hijos: Agustín, Sofía, Lucía, Matías, Inés, Santiago y Juan Ignacio.
El Gobierno bonaerense multó a Maru Botana con $4,3 millones debido a que la cocinera no realizó la cuarentena en un hotel tras regresar de Francia el pasado martes 10 de agosto.
A principios de mes, Botana reveló que había quedado varada en Lyon, Francia, junto a su marido, Bernardo Solá, y sus hijos: Agustín, Sofía, Lucía, Matías, Inés, Santiago y Juan Ignacio, porque habían cancelado su vuelo de regreso del 7 de agosto.
Además, según informó la periodista Maru Duffard, se espera que en las próximas horas la denuncien penalmente por “atentar contra la salud pública”.
Más allá de que no se instaló cuatro días en un hotel, como impuso el gobierno de Axel Kicillof el primero de julio, Botana está cumpliendo con la semana de confinamiento obligatoria en su hogar.
“Cuando la consultamos, ella estaba indignada porque está aislada y no se movió de su casa. Pero la provincia sostiene que cómo la norma es ir a un hotel, uno no decide dónde va y cumple con la cuarentena. Hay que hacerla donde ordenan”, reveló Luciana Geuna.
Asimismo agregó: “Ella nos decía que ya la fueron a controlar que está en su casa y en base a ese seguimiento ella dice ´no hice nada mal´”.
Por lo pronto, la cocinera muestra cómo transita estos días en las redes sociales.
“En la cocina de mi casa, con un ‘bolonqui’ tremendo porque tengo la cocina en arreglo, voy a dar una clase”, anunció, acompañada por sus hijos que la asisten en sus preparaciones y, más allá de la sanción que recibió, públicamente no se mostró preocupada.
Durante su estadía en Francia, Botana se quejó por las restricciones a los vuelos internacionales que implementó el Gobierno nacional.
“Ahora estamos todos acá. No tenemos fecha de regreso porque están cancelando vuelos. Una lástima, porque la verdad es que es triste que no puedas volver a tu país. Tenés que volver por otros lados, es insólito que pase esto, pero qué se le va a hacer. Yo soy apolítica y siento que es muy difícil gobernar el país, pero siento que hay muchas cosas que son muy especiales y raras”, manifestó en una entrevista y reveló que el cambio en su fecha de regreso hizo que tuviera problemas con sus compromisos laborales.
Sus declaraciones causaron indignación en las redes sociales, porque estaba hospedada en el castillo en el que vive su tía y que cuenta con todas las comodidades, ya que tiene 15 habitaciones, dos baños por cuarto, pileta, cancha de tenis y un enorme parque.