El equipo canalla ganaba 1 a 0 con gol de Caraglio pero luego se quedó con diez por expulsión de Villagra y cayó por 2 a 1
La noche se vestía de regreso con gloria. Porque Central ganaba con gol de Milton Caraglio. En un partido que era más disputado que jugado. A tal punto que los problemas en el medio que había mostrado intentaron ser subsanados en el entretiempo cuando el Kily cambió a los dos volantes externos. Compensó y enseguida nomás llegó el tanto de ventaja. Pero tras una serie de rebotes Godoy Cruz logró la igualdad. Y, para colmo de males, Villagra se fue expulsado. De ahí en más era resistir lo máximo posible con la pelota al pie. Pero no. Bullaude hizo el segundo y todo se derrumbó. La derrota fue la estación segura cuando el equipo alternativo canalla jugó en inferioridad numérica.
La falta de ritmo futbolístico fue uno de las dificultades que exhibió Central en Mendoza. Los referentes, como Vecchio, Caraglio y Nicolás Ferreyra, aún necesitan mayor rodaje para poder potenciar sus cualidades en función colectiva. Porque cuando el equipo necesitaba comprimirse no lograba hacerlo, entonces los espacios entre líneas fueron amplios y allí los volantes locales armaban algo de juego. No demasiado. Pero suficiente para poner en apuros a los del Kily. Es que Villagra quedaba muy solo porque ni Giaccone ni Zabala lo auxiliaban, por ende quedaba descompensado y expuesto.
A los 16’ Ignacio Russo capturó un rebote que dio el arquero Juan Espínola tras un remate de Zabala pero no pudo pegarle bien porque la pelota picó mal y el disparo salió desviado. A los 40’ un tiro libre al borde del área fue ejecutado con más precisión que potencia por Vecchio y el paraguayo voló para sacarla por arriba del travesaño. Fueron las dos únicas jugadas de riesgo que generó Central en la primera etapa. La conclusión de que el equipo no estaba encontrando las formas. Fundamentalmente porque se hizo largo, lento y previsible.
En contraposición, Godoy Cruz, con poco y aprovechando los espacios que quedaban a espaldas de Villagra, provocó pasajes de zozobra en el arco canalla. Un palo evitó la caída del equipo del Kily y luego Juan Pablo Romero interpuso su cuerpo y manos en otras jugadas de riesgo.
En el complemento el Kily mandó a Sangiovanni y Pupi Ferreyra por Zabala y Giaccone para auxiliar a Villagra, que a esa altura estaba amonestado por lógica consecuencia de tener que lidiar solo. La primera pelota parada de la etapa encontró un centro de Vecchio que cabeceó Almada, palo y Caraglio la empujó. 1 a 0. Y la noche mendocina pintaba bien.
Pero Godoy Cruz fue más por amor propio que ideas y tras una serie de rebotes Leyes debutó con gol. Enseguida Villagra se fue expulsado y Bullaude al ratito nomás consiguió el segundo para el Tomba. Y así selló el destino de un partido presentación en el que Central no pudo pero que fue atenuado por las circunstancias. Porque el objetivo auriazul es el jueves, cuando reciba a Táchira por la Sudamericana. En pos de los cuartos de final.