A Leonardo Burián, que este jueves cumple 37 años, se le vence el contrato con Colón el 30 de junio y evalúa su futuro. ¿Se puede ir en reste receso?
Cuando finalizó la temporada 2017/2018, con una nueva clasificación a la Copa Sudamericana 2019, tras la gran victoria ante Racing por 3-1 en Avellaneda, Colón se quedó sin el ecuatoriano Alexander Domínguez. Sin embargo, José Vignatti ya se había movido con rapidez y había cerrado la contratación, de palabra, del uruguayo Leonardo Burián.
Leonardo Burián venía de jugar en Godoy Cruz de Mendoza, donde había quedado en libertad de acción. El charrúa había demostrado interesantes condiciones bajo los tres palos, pero está claro que en Colón alcanzó un rendimiento muy importante, sobre todo con tapadas espectaculares en los penales, que fueron clave para que el equipo llegue a la final de la Copa Sudamericana.
Pero lo concreto es que a Leonardo Burián se le termina el contrato el próximo 30 de junio, y hay una gran incertidumbre acerca de lo que hará de su futuro, ya que por un lado los dirigentes de Colón pretenden que se quede por dos años más, mientras que el arquero evalúa una salida.
Según se pudo averiguar, hay una importante deuda con el arquero, quien estaría evaluando la chance de una salida, teniendo a ese monto como activador para poder propiciarlo, siempre teniendo a Nacional de Uruguayo como gran objetivo para su regreso.
Los dirigentes de Colón no solo quieren que Leonardo Burián se quede hasta que termine su contrato el próximo 30 de junio, sino que también le habrían ofrecido una renovación de dos años más. Sin embargo, el arquero quedó en responder.
El mismo José Vignatti, en la charla que mantuvo con «Dale, dale Deportivo» por Aire de Santa Fe (FM 91.1), cuando se lo consultó por Leonardo Burián, contestó: «Le ofrecimos alargar el contrato, quedó en consultarlo con su familia. Hasta ahora no hubo ninguna contestación, igual vence en junio, y puede haber otra alternativa».
Más allá de esta situación, está claro que los dirigentes de Colón pretenden que se quede dos años más, aunque ya se comienza a pensar en un reemplazante. En tanto que Leonardo Burián evalúa con su familia qué hacer, debido a que su mujer e hijos, que viven en Uruguay, todavía no pudieron retornar a su país como consecuencia del cierre de las fronteras.