Rosario Central enfrentará sanciones severas tras los incidentes ocurridos durante su último partido de la Copa Libertadores contra Peñarol. La Comisión Disciplinaria de la Conmebol definió medidas drásticas, incluyendo el cierre del Estadio Gigante de Arroyito para su próximo encuentro como local contra Atlético Mineiro.
La sanción impuesta implica que el partido se llevará a cabo a puertas cerradas, con la excepción de un número limitado de personas relacionadas con el equipo y el funcionamiento del evento.
Además, se aplicará una multa significativa de 50 mil dólares al club y otra de cinco mil dólares al presidente de Central, Gonzalo Belloso.
En cuanto al partido contra Caracas, se dispuso que la Tribuna Sur del estadio esté exclusivamente reservada para los hinchas visitantes, como parte de las medidas disciplinarias.
La Conmebol puntualizó que únicamente podrán ingresar al estadio un número limitado de personas relacionadas con el equipo, los medios de comunicación acreditados y el personal técnico encargado de la transmisión televisiva.
A esto se suma que cualquier persona adicional debe contar con una autorización previa de al menos 24 horas antes del inicio del partido.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el orden en los próximos encuentros de Rosario Central en la Copa Libertadores, mientras se espera que el club acate las sanciones impuestas por los incidentes ocurridos durante el partido contra Peñarol.