Otra vez la Juventus está envuelta en un caso de corrupción. La mancha, esta vez, tiene que ver con irregularidades en los pases de algunos futbolistas en temporadas pasadas. Tras la absolución y posterior apelación por parte de un fiscal general, la justicia deportiva italiana dispuso la quita de 15 puntos del presente campeonato, como pena por fraudes contables, la Vecchia Signora no logró el fair play financiero.
La penalización responde a traspasos de futbolistas con el objetivo de registrar en sus cuentas plusvalías artificiales, según anunció la Federación Italiana de Fútbol. De esta manera si la pena se hiciera efectiva hoy, Juventus pasaría del tercer puesto a la colocación 12, es decir de mitad de tabla para abajo.
El club turinés había sido absuelto junto con otras diez entidades a comienzos de 2022 pero el Tribunal de Apelación de la federación aceptó la demanda del fiscal federal para reabrir el expediente con nuevos elementos: los aportados por la justicia italiana que investiga también las cuentas de la Juventus.
Si bien el pedido de quita era de nueve puntos, la penalización será de 15 y el descuento contará en el presente torneo, donde cumplida la fecha 18 tiene al equipo con 37 puntos. El fiscal federal Giuseppe Chine también había solicitado sanciones más leves para ex directivos del club que terminaron siendo más severas.
El antiguo director deportivo Fabio Paratici, actualmente en el Tottenham: recibió un castigo de dos años y medio; el expresidente Andrea Agnelli, que dejó sus funciones esta semana, dos. En tanto, la leyenda del club Pavel Nedved, antiguo vicepresidente, fue suspendido ocho meses.
La Juventus tiene la posibilidad de recurrir esta sanción ante el Comité Olímpico Italiano (CONI), algo que seguramente ocurrirá en los próximos días, ya que el castigo compromete sus aspiraciones de finalizar entre los cuatro primeros de la Serie A y así jugar la próxima Champions League. Para ello, entre otros refuerzos, se aseguró antes de Qatar a los ahora campeones mundiales Ángel Di María y Leandro Paredes.
A pesar de que otros clubes también fueron señalados al principio, la Juventus fue la principal acusada de haber aumentado el precio de venta de varios jugadores para registrar plusvalías que permitieran validar sus cuentas. El esquema habitual era una venta de futbolistas cruzada entre dos clubes.
La Juventus es también investigada judicialmente por posibles fraudes contables para limitar artificialmente sus pérdidas en los balances presentados a los inversores. Por ello, la fiscalía de Turín pidió a principios de diciembre el envío a juicio de Andrea Agnelli y de otros once ex-dirigentes. Esta petición será examinada a finales de marzo.
Bajo presión judicial, Andrea Agnelli anunció su renuncia a finales de noviembre. Su sucesor en la presidencia, Gianluca Ferrero, fue oficialmente nombrado el miércoles.
La nueva dirección tendrá como objetivo relanzar la situación deportiva del equipo, que no logró un título la pasada temporada por primera vez en once años, pero sobre todo arreglar la situación económica: El club registró pérdidas superiores a los 200 millones de euros en las dos últimas temporadas y es vigilado de cerca por la UEFA debido a sus frágiles finanzas.
El fantasma del descenso
El escándalo Calciopoli sobre la manipulación de los árbitros provocó en 2006 el descenso administrativo de la Juventus a la segunda división, junto con la pérdida de los títulos ganados en 2005 y 2006.
En aquella oportunidad también sancionaron a Milan, Fiorentina, Lazio, Reggina por una serie de amaños en partidos. en 2006, la quita de puntos para Juventus fue de nueve, seis menos que la quita actual. Luciano Moggi y Antonio Giraudo, director general y administrador delegado de la Juve en aquellos tiempos, fueron los directivos más implicados.