Luego de que la Selección Argentina Sub-20 perdiera ante Colombia por 1-0 y quedara eliminada en fase de grupos del Sudamericano, perdiéndose así el Mundial que se disputará en Indonesia entre mayo y junio, Javier Mascherano confirmó que analiza su renuncia como director técnico.
«¿Cómo sigue esto?», le consultaron luego de la derrota. Entonces, lanzó una respuesta con sabor a despedida: «No, no. La verdad que no hay demasiado que pensar. Más que nada agradecerles a todos. Al presidente por la oportunidad y a los clubes porque siempre nos dieron los jugadores, aunque los molestamos mucho durante todo el año».
Acto seguido, le preguntaron si seguirá al frente de la Selección. Sin vueltas, respondió con contundencia: «No creo«. Y siguió: «Lo mejor es volver a la Argentina y estar tranquilo. Estoy muy agradecido por la oportunidad, porque no es fácil que te la den».
En cuanto a su renuncia, aseguró que es algo que hablará con el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, cuando regrese al país. «Seguramente hablaré porque tengo una relación espectacular».
Por otro lado, lanzó una fuerte autocrítica: «No hay excusas. Acá el que fallé fui yo y me tengo que hacer cargo. Fallé y lo reconozco. No hay mucho que decir».
«Lo primero, lamentarlo por los chicos, por no haber podido ayudarlos. Es una generación de futbolistas increíble. Es claro que el que ha fallado acá soy yo, en poder transmitirles la confianza y la tranquilidad para poder jugar como ellos saben, como me lo demostraron durante todo el proceso», lamentó.
Por último, cerró: «El fútbol es esto, la realidad es que hoy, más allá de lo duro que era el partido, al menos me quedo con la tranquilidad de que se vio un poco de todo lo que estuvimos haciendo durante el proceso».
Selección Sub-20: derrota y eliminación en el Sudamericano
No hubo salvación para la Selección Sub-20 que comanda Javier Mascherano: cayó 1-0 contra Colombia, quedó eliminada en la Fase de Grupos del Sudamericano y no estará en el Mundial que se disputará en Indonesia entre mayo y junio.
La tenía difícil Argentina: debía ganarle a Colombia para meterse en la Fase Final. Y esa dependencia ya marca lo complejo que fue el campeonato para el equipo nacional, que perdió tres de los cuatro partidos que jugó.
No tendrá Mundial Alejandro Garnacho, el crack de Manchester United que siguió el juego desde Inglaterra. Se recuerda: no estuvo en Colombia porque no recibió la autorización del club. Pero esa ausencia, como así también la de Luka Romero y la de Matías Soulé, no puede ser excusa. Argentina jugó mal desde el debut contra Paraguay, el sábado pasado.
Es cierto que tampoco tuvo suerte. Todo arrancó con un gol sencillo que se comió Federico Gomes Gerth y culminó con ese blooper de Franco Herrera, que no pudo contener un débil remate desde afuera del área de Juan Fuentes. En el medio sucedieron las lesiones de Facundo Buonanotte y de Agustín Giay, dos de los mejores valores.
Fue un partido parejo en la primera parte porque Argentina, consciente de que Colombia es muy peligroso cuando corre en transición, no salió a quemar las naves desde el minuto inicial. Manejó con paciencia el balón y tal vez debió acompañar con más futbolistas los ataques. Para este duelo crucial metió mano Javier Mascherano y alteró el esquema: plantó un 4-2-3-1 en lugar del 4-3-3. Así, el equipo estuvo más protegido en defensa, con Gino Infantino y con Máximo Perrone repartiéndose la mitad de la cancha. Por delante de estos, una línea de 3 ofensivos con Encinas, Paz y Aguirre.
Arrancó con tranquilidad Argentina, se dijo. Lo que no debía suceder era un gol en contra tempranero. Tal vez por eso la mayoría de los futbolistas estuvo detrás de la línea de la pelota. Se ganó en solidez. Pero los ataques quedaron flacos con Maestro Puch como única referencia.
Fue muy buena la etapa inicial de Aguirre, el vertical extremo de Newell’s, una mezcla perfecta de Mauro Rosales y Marcelo Chelito Delgado, dos que dejaron huella en los juveniles argentinos. Desbordó cada vez que se lo propuso Aguirre, pero los volantes no supieron pisar el área. Solo inquietó con tres remates desde afuera la Selección, dos de Infantino y el restante de Encinas. Esta vez, el zurdo Nicolás Paz se movió como mediapunta y no pudo pesar.
Colombia no especuló y salió a jugar de igual a igual. El colombiano es un elenco físico y poco técnico. Pero va y va, apoyado por su gente. El más peligroso fue el volante izquierdo Daniel Luna, que rápido tuvo que abandonar el campo de juego por una lesión en el tobillo luego de un fuerte pisotón de Aguilar.
Había mejorado Argentina en el complemento. Se soltó un poco más y dejó espacios. Y en una contra golpeó Colombia con el remate sencillo de Juan Fuentes que se le metió entre las piernas a Herrera. Luego, todo fue llanto y lamento.