Minutos antes de la premiación del Mundial de Qatar, dos argentinos tuvieron un gran privilegio: llevar la Copa hasta el lugar donde luego la iba a tomar Lionel Messi para la consagración nacional.
Ellos fueron el santafesino Nery Pumpido y el Checho Batista, campeones en México 86. Llegó un aplauso de todo el estadio, en lo que ya se sabía lo que vendría después, con el capitán elevando el cetro tan deseado.
La mayoría de las asociaciones de la Conmebol saludaron a la Argentina
Rápidamente las postales recorrieron las redes. Sobre todo, porque uno nacido en la Ciudad de Garay estuvo ahí. Uno muy ligado a los colores de Unión.
fuente: LT 10