Machado rechazó un acuerdo con la fiscalía estadounidense
Tras su extradición desde la Argentina, Federico “Fred” Machado, empresario aeronáutico y financista de campañas políticas, se declaró “no culpable” ante la Justicia federal del Estado de Texas. La decisión fue comunicada al juez Bill Davis, y marca su negativa a negociar una reducción de pena a cambio de colaborar con la fiscalía estadounidense.
Machado es investigado por narcotráfico, lavado de activos y estafa, y enfrentará un juicio oral en los Estados Unidos. Su negativa a colaborar elimina casi por completo la posibilidad de que entregue información sensible sobre las campañas que financió o sus vínculos políticos.
Una trama financiera bajo la lupa
Según las pruebas presentadas por la fiscalía de Texas, Machado habría transferido al menos 200 mil dólares al economista José Luis Espert en 2020, utilizando una cuenta del Bank of America. La documentación bancaria fue incorporada al expediente criminal, junto con la matrícula del avión utilizado en Argentina por Espert, identificado como N28FM.
La clave de la investigación radica en las instrucciones de transferencia “further credit to”, un mecanismo que permite rastrear el destinatario final de los fondos. Este detalle otorga alto valor probatorio a la documentación presentada y refuerza la hipótesis de lavado de dinero vinculada al financiamiento político.
Empresas pantalla y transferencias opacas
De acuerdo con la investigación, Machado y sus socios habrían utilizado un entramado de empresas de fachada, contratos fiduciarios y cuentas escrow para canalizar dinero de origen dudoso. Estas estructuras, frecuentes en operaciones de compraventa de jets y helicópteros, habrían servido para ocultar el rastro de los fondos.
Próxima audiencia y situación judicial actual
El proceso judicial continuará el 9 de enero de 2026, cuando se realizará la audiencia previa al juicio, que podría iniciarse en el segundo semestre de ese año.
Luego de pasar cuatro años bajo arresto domiciliario en la Argentina, Machado fue extraditado la semana pasada y permanece detenido en el Centro de Detención del condado de Fannin, en Texas.
Su decisión de declararse “no culpable” replica la estrategia de su exsocia, Debra Lynn Mercer-Erwin, quien también rechazó los cargos y fue condenada en mayo de 2023 a 16 años de prisión en una cárcel federal.

