La primera votación del cónclave concluyó con una fumata negra, lo que significa que no hay mayoría de dos tercios entre los cardenales para elegir al sucesor de Francisco.
El humo negro comenzó a salir de la chimenea sobre la Capilla Sixtina, tras más de tres horas de que empezara formalmente el cónclave.
Este miércoles, antes de cerrar las puertas, los cardenales juraron ante los Evengelios guardar «el secreto» sobre «todo lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio», entre otras cosas.
Más de 30.000 personas, según fuentes policiales, acudieron a la Plaza de San Pedro para presenciar la primera fumata del cónclave.
Había mucha expectación en la plaza, alimentada por la duración de esta primera votación.
¿Cómo sigue el cónclave?
Este jueves, los 133 cardenales menores de ochenta años volverán a reunirse para nuevas votaciones.
Está previsto que tengan lugar dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde y, si en las primeras de cada turno no hay acuerdo sobre un nombre, solo habrá dos fumatas.